12 Junio 25

Reducción en tiempos de viaje aumentaría ingresos y trabajo remunerado en hogares chilenos 

Estudio realizado por investigadores del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) revela que menos horas en transporte se traducen en mayor productividad y equidad de género, con efectos diferenciados entre hombres y mujeres.  

Reducir el tiempo dedicado a traslados obligatorios, como los viajes al trabajo, tiene un impacto directo en el aumento de los ingresos y las horas de trabajo remunerado en hogares chilenos con dos personas trabajadoras de distinto género. Así lo determinó un estudio realizado por Sergio Jara-Díaz y Monserrat Morales, investigadores del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) y académicos de la Universidad de Chile; Sebastián Astroza, también investigador de ISCI y académico de la Universidad de Concepción; y Diego Candia, investigador del Tinbergen Institute y la Vrije Universiteit Amsterdam (Países Bajos).

El trabajo, basado en datos de la Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo (ENUT 2015) del INE, descubrió que entre un 27% y un 64% del tiempo liberado por una menor duración de viajes se reasigna a labores remuneradas. Este efecto varía según género, región, tamaño del hogar y edad de la pareja.  En parejas jóvenes sin hijos que viven fuera de Santiago, el tiempo liberado —por ejemplo, gracias al teletrabajo— se aprovecha al máximo: hasta un 64 % de ese tiempo lo usan las mujeres para aumentar sus horas de trabajo remunerado, mejorando así el ingreso familiar sin perder tiempo de ocio. En contraste, en parejas mayores con hijos que viven en la capital, solo un 27 % de ese tiempo extra se destina al trabajo por parte de las mujeres, ya que enfrentan mayores demandas de cuidado y labores domésticas. 

Es decir, más ingresos, menos desigualdad

Una reducción de dos horas semanales en transporte podría significar un aumento de hasta 1,6% en los ingresos del hogar, con un impacto especialmente notable cuando el tiempo liberado corresponde a mujeres. Según el estudio, ellas incrementan sus horas de trabajo remunerado en mayor proporción que los hombres, lo que sugiere que políticas que acorten los traslados podrían ayudar a reducir brechas de género.  

“En Chile, a diferencia de países desarrollados, un aumento del salario lleva a una reducción de horas trabajadas, lo que indica una curva de oferta laboral decreciente”, explicó, Sebastián Astroza.

La investigación también reveló que las familias con “mayores gastos fijos tienden a extender su jornada laboral, mientras que el tamaño del hogar afecta desproporcionadamente la carga de trabajo no remunerado de las mujeres. Esto reflejaría una jerarquía en la toma de decisiones domésticas”, donde los hombres fijan primero sus horarios y las mujeres adaptan los suyos.  

El estudio refuerza la necesidad de inversión en infraestructura y flexibilidad laboral, especialmente para mujeres, cuyo tiempo suele ser más afectado por las demandas del hogar.  

Fuente: ISCI