05 Enero 21

España se suma a los países que regulan el uso del scooter eléctrico ¿Qué pasa en Chile?

Scooters eléctricos no podrán circular por aceras, zonas peatonales o túneles urbanos. La medida nació, ya que este nuevo medio de transporte es cada vez más común para desplazarse por las calles Españolas, lo que obliga a sus usuarios a cumplir con las normas de circulación, como otros conductores. ¿Qué pasa en Chile?A partir del sábado 2 de enero, las personas que se desplacen en scooter eléctrico por las ciudades españolas podrán ser sometidas a un alcotest y no podrán circular con los scooters por aceras, zonas peatonales o túneles urbanos Estas son algunas de las nuevas normas que entraron en vigor para estos vehículos de movilidad personal (VMP) y sus multas van desde los 200 (172 mil pesos chilenos) a los 1.000 euros (863 mil pesos).

Estos vehículos de movilidad personal tampoco pueden superar los 25 kilómetros por hora. Asimismo, queda pendiente de acordar la necesidad o no de un seguro obligatorio para su uso. También tendrán que adaptar sus ordenanzas a la irrupción en las calzadas urbanas de los VMP y habilitar, si así lo estiman oportuno, zonas de aparcamiento para estos medios de transporte. 

Los accidentes fatales en las ciudades españolas alcanzan un 80%, por lo que medida busca reducir su número y para eso, todo el que circule en scooter eléctrico tendrá que cumplir con las normas de tráfico, del mismo modo que si manejara un auto.

Scooters en Chile

Ya es conocida la consolidación de los clásicos scooters y sus diferentes tipos, inclusos diversas municipalidades se están adecuando a su creciente uso. La Cámara de Comercio de Santiago reveló que en el 2019 las importaciones de scooters eléctricos superaron los US$20 millones. Y si bien su costo es elevado -entre $250.000 y $1.700.000-, su uso puede significar un ahorro, ya que una carga eléctrica alcanza para 30 kilómetros lo que se traduce en cerca de $150. 

Andrés Villaseca, ingeniero civil y socio de Urbano Proyecto, comenta que a pesar de los problemas viales que puede llegar a causar la adopción creciente de los scooters eléctricos, también significan una solución a la congestión vehicular por el exceso de automóviles que circulan en grandes ciudades, además de ser mucho menos nocivos para el medio ambiente. “Cualquier cosa que sea cambiar de motor a combustión a uno eléctrico es aceptable, incluso asumiendo los problemas que puedan generar a corto plazo. Que se puede ordenar, sí. Pero yo prefiero que la gente se cambie de tipo de transporte y arreglemos en el camino (…) Acá tenemos una gran oportunidad de cambiar la matriz energética del transporte”, comenta el ingeniero civil de la Universidad de Chile.

A pesar de que los scooters eléctricos son considerados como ciclos, por lo que su uso está regulado por la Ley de Convivencia de Modos y la infracción de esta supone multas que van desde los 10 mil pesos a los 24 mil pesos, en la práctica existe poco control sobre su uso como medio de transporte. En muchos casos los usuarios no respetan necesariamente las leyes del tránsito, al dejar mal estacionados este tipo de vehículos en las veredas, además de generar problemas de convivencia entre conductores, ciclistas y peatones por falta de educación vial. 

En Chile es difícil tener datos constantes respecto a los scooter eléctricos, ya que la Prefectura Técnica y Seguridad Vial de Carabineros no mantiene antecedentes únicos de este medio de transporte y desde la Conaset confirman que tampoco existe ese dato específico. Pero datos de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) aseguran que durante el primer trimestre del 2019, los accidentes ligados a vehículos motorizados a dos ruedas se incrementaron un 27% respecto del año anterior.

Alejandro Tirachini, académico del área transportes de Ingeniería de la U. de Chile explica que el uso de scooters es una buena alternativa de movilidad sustentable, pero que “es clave para la buena convivencia vial que exista una mayor regulación y normativa en torno al uso de los scooters eléctricos, como así también el generar espacios para que se puedan usar de manera segura”. 

Fuente: Elmostrador.cl