Rodrigo Moreno advierte inconveniencia de imponer techos a la declaración de gas inflexible
El académico de la Universidad de Chile fue otros de los expositores en la comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputados, donde se escuchan a distintos actores del sector.
En su presentación ante los diputados de la Comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputados, el profesor de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Chile, Rodrigo Moreno, abordó la discusión en torno al llamado gas inflexible, apuntando a las propuestas de cambio a la Norma Técnica sobre despacho de centrales GNL, además de proponer algunos perfeccionamiento.
A su juicio, es negativo que se impongan techos a la declaración de gas inflexible, dado que ello puede redundar en menores importaciones, lo que es muy grave dado que actualmente ya existe una situación compleja desde el punto de vista de suministro energético.
«Es negativo que la propuesta imponga techos a la declaración de gas inflexible. Se puede demostrar que esta inflexibilidad regulatoria se propaga a las decisiones de los generadores, redundando en menores importaciones de GN económico ToP. Esto es particularmente grave cuando se considera que en el SEN ya existe un déficit importante en el nivel de importaciones de GN producto del riesgo hidrológico (y no un superávit como han planteado algunos; esto se hace evidente en la actual situación de estrechez del sistema donde el GN)», planteó.
«La NT no se hace cargo de este problema y, de hecho, lo agrava al desincentivar mayores importaciones de GN que son óptimas para la sociedad», agregó.
A su juicio, para abordar las dudas que existen entorno al GNL inflexible, se requiere determinar la eficiencia del nivel de gas natural, para lo cual planteó un análisis conceptual de un planificador social benevolente que maneja la economía y compara esta solución hipotética con las prácticas y los resultados del mercado nacional.
En el anterior contexto, sostuvo que un planificador social benevolente debe tomar decisiones maximizando el bienestar social, para lo cual decide importaciones de combustible y el despacho económico, lo que se realiza con anticipación, pero enfrenta una demanda de gas natural poco clara, especialmente por las condiciones hidrológicas y existiendo restricciones de infraestructura gasífera y eléctrica.
En ese sentido, el Moreno indicó que se puede aprender de un planificador social benevolente que éste optará por la modalidad “take or pay”, la que, si bien es más inflexible, es más barato y evita suplir la operación del sistema con diésel. Esta decisión puede significar que el GNL pueda competir con energías renovables, pero a su juicio existe un problema cuando se decide asumir la posibilidad que se importe menos GNL y se debe recurrir al carbón o al diésel.
El expositor sostuvo que el sistema descrito redefine el orden de mérito de la colocación de GNL en la operación, considerando que el costo de oportunidad del GNL no es fijo ya que su valor depende del uso eficiente de su stock. Así, el despacho económico de los recursos debe considerar no solamente sus costos directos, sin que también indirectos o costos de oportunidad.
Según el especialista, es necesario crear un mecanismo que asegure niveles eficientes de Gas Natural en el sistema. sosteniendo que esto, idealmente, «se debió haber sido tratado en esta Norma Técnica. También mencionó la idea de crear un mecanismo de promoción de energías renovables y de almacenamiento, «que permita corregir el rumbo de la inversión, corrigiendo el impuesto verde que es altamente ineficiente», además de «migrar hacia un sistema donde el despacho sea en base a ofertas en lugar de costos auditados administrativos».
Fuente: Electricidad – La revista energética de Chile