28 Abril 23

Mayores costos de transmisión afectan las tarifas a clientes libres

El menor valor de la generación renovable no ha logrado compensar el alza en los valores de transmisión en la factura final de estos clientes, lo que podría llegar a afectar también a los regulados.

Uno de los supuestos sobre los que se ha desarrollado la creciente participación de las energías renovables no convencionales (ERNC) en la matriz energética nacional es que si bien se podían prever aumentos en ciertos costos —como los de transmisión—, el menor valor de las ERNC compensaría dichas alzas, traduciéndose así en menores tarifas al consumidor final.

De hecho, en la presentación realizada por el Ministerio de Energía a la comisión de Minería y Energía del Senado en marzo de 2016, se estimaba un aumento de US$ 1 a US$ 3 por MWh de los cargos por transmisión, y una baja de los costos marginales a un valor de US$ 10 a US$ 20 por MWh, recuerda la consultora Systep en su reporte mensual de marzo.

Sin embargo, a 2022 la realidad es diferente: el costo de energía y potencia cayó de 91% a 78% dentro del valor total de la energía, pero la participación de otros cargos (entre ellos, transmisión) aumentó de 9% a 22% del total (un 244% de incremento), según se desprende de las cifras de Systep. Esto repercute en los precios que pagan los clientes libres (aquellos con entre 501 y 4.999 KWh de capacidad instalada, que se estima representan el 60% del consumo total de energía).
Menor eficiencia

‘La cuenta final está volviendo a los mismos niveles de cuando se decía que Chile tenía los precios más caros del mundo para los sectores productivos’, señala Javier Bustos, director ejecutivo de la Asociación Gremial de Clientes Eléctricos No Regulados (Acenor), que representa a todos los clientes libres del sector energético.

El representante gremial atribuye el problema a que los costos de transmisión se transfieren directamente al cliente final y la transición energética ‘no se ha hecho de la manera más eficiente posible, se enfatiza mucho que hay que tener más líneas de transmisión, y es cierto que se necesita, pero también se requiere mayor eficiencia del sistema, por ejemplo, desarrollando el almacenamiento’, afirma.

Daniel Olivares, investigador del Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI), añade que el costo de transmisión ha crecido significativamente ‘por la gran distancia entre los puntos de generación renovable y los principales centros de consumo. Además, se observa un alza significativa en los costos para mantener la seguridad del sistema, asociados a mantener en operación unidades térmicas para entregar servicios de regulación de frecuencia, inercia y niveles de cortocircuito, entre otros’.
Efecto en clientes regulados

Esta situación está afectando a clientes libres de diversos sectores productivos, cuyos planes de descarbonización se podrían ver retrasados por los mayores costos. Y aunque a la fecha no ha perjudicado a los clientes regulados, cuyas tarifas derivan de contratos de largo plazo, ello podría cambiar en la medida que los generadores interioricen el alza de los costos, señala el reporte de Systep.

Para Olivares, existen ‘problemas en el diseño de nuestro mercado eléctrico, el que si bien desde el punto de vista conceptual cuenta con señales de desarrollo eficiente, no es capaz de corregir a tiempo los incentivos para evitar que los actores, que típicamente toman decisiones con visión de corto a mediano plazo, puedan ajustar sus estrategias comerciales y de desarrollo en función de dinámicas de largo plazo’.

Impuesto verde

El investigador estima que junto a un diseño de mercado que oriente el desarrollo de infraestructura eficiente, hay que avanzar a ‘criterios de operación segura del sistema, que permitan hacer uso de nuevas tecnologías de control, de bajo costo, en lugar de incurrir en costos elevados de generación de unidades térmicas por criterios de seguridad. Obviamente, la transmisión se debe desarrollar más rápido; fácil decirlo, pero difícil hacerlo’, apunta.

En este contexto, el Ministerio de Energía lanzó el 20 de abril su ‘Agenda Inicial para un segundo tiempo de la transición energética’ que, entre otras medidas, anuncia la eliminación del sistema de compensación B, del impuesto verde, a los suministradores.

Según el documento, esto equivale a una baja ‘del valor unitario de compensación aplicable a retiros de 0,419 US$/MWh a 0,002 US$/MWh, lo cual podría traducirse en una disminución de pagos laterales para clientes libres’. Sin embargo, esta sería una baja menor respecto de lo que se paga hoy por transmisión (del orden de los US$ 10 por MWh) y otros cargos laterales.

Fuente: El Mercurio-Edición Especial