Fuerte alza de conductores de motocicleta sin licencia: zigzaguean en calles y hasta circulan por veredas
Expertos llaman a poner atención a motocicletas tipo ‘mosquito’ y a que las aplicaciones de delivery se involucren en soluciones.
El Ministerio de Transportes señala que en lo que va del año, se han realizado casi 513 mil controles a vehículos en general. De ellos, 29.136 han sido a motocicletas, y que a 9.740 se les han cursado infracciones (ver infografía), es decir, más de un 33%.
‘Las multas a motociclistas se concentran en no contar con la licencia de conducir, no haberla obtenido nunca; conducir sin licencia debida, es decir, no contar con la licencia clase C para motocicletas; también es muy recurrente manchar o doblar hacia adentro la placa patente, para que no sea visible; o poner una cadena o un casco colgando, que tape la placa patente’, señala la jefa de Zona Tránsito, Carreteras y Seguridad Vial, general Marcela González.
Franco Basso, académico de la Escuela de Ingeniería Industrial de la U. Católica de Valparaíso, comenta que ‘si uno analiza la cantidad de infracciones que se sacan con respecto al total de controles, es una cifra bien alta. Eso da cuenta que estamos en una situación, como país, más vulnerable en términos del transporte en la ciudad, porque estamos teniendo mayor cantidad de vehículos que operan sin los estándares que se debe’.
Asimismo, 1.351 motos han sido sacadas de circulación en lo que va de 2022. Esto sucede cuando el vehículo no cuenta con su documentación, es decir, ‘permiso de circulación, placas patente, revisión técnica u homologación de gases’, dice la general González.
El ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, indica que esta estrategia es parte del plan ‘Calles protegidas’, que involucra a Carabineros y municipios, y que se ha aumentado en un 53% los controles a motos, retirando de circulación un 15% más que en igual período de 2021.
Factores diversos
Basso expone que ‘hay un tema, por una parte, de aumento en la cantidad de motos que entraron al sistema, aumento en la cantidad diversa de personas que están entrando a operar este tipo de vehículos, y que muchas veces no tienen las mismas costumbres, en términos del modo de conducir y de tener los papeles adecuados, porque Chile en comparación con el resto de América Latina es bastante más avanzado en términos asociados al cumplimiento de estas leyes del tránsito’.
También comenta que los números de este año no necesariamente son más altos que los del año pasado debido a fenómenos como las cuarentenas: ‘No debería afectar la proporción de vehículos que son multados. (…) Creo que la pandemia sí pudo haber jugado un rol en que muchas personas, debido a los problemas económicos, se volcaron a este tipo de aplicaciones (de delivery) como un modo de subsistir, y lo hicieron, quizás, no con todos los protocolos que correspondían’.
Gerardo Ureta, académico de Ingeniería de la U. de Santiago, sostiene que el impacto de estos vehículos ‘es bastante grande, porque la forma de conducir las motos no es la más adecuada. Vemos motocicletas andando en las veredas, motos que zigzaguean en medio de los autos, también que pasan a llevar los espejos retrovisores, o derechamente golpean los autos, para lograr entregar el despacho lo antes posible para poder hacer una gran cantidad de pedidos’.
Ricardo Hurtubia, miembro del directorio de la Sociedad Chilena de Ingeniería en Tránsito (Sochitran), plantea que la parte negativa en este aumento a la fiscalización es que a las ‘bicicletas con motor mosquito no las están fiscalizando. Porque al parecer se interpreta que son bicicletas y que, por lo tanto, no son fiscalizables’, aunque asegura que ‘en la práctica son tanto o más problemáticas que las motos sin patente, se mueven a las mismas velocidades, contaminan igual o más’.
La general González dice que ‘las bicicletas con motor, que les llaman mosquito, no tienen la obligatoriedad de usar placa patente. Siguen siendo uno de los ciclos que existen, pero no necesitan placa patente única’, y reconoce que ‘no son el foco en este minuto de la fiscalización’.
Ureta señala que las empresas deben hacerse cargo de los despachadores y ‘de la forma en que conducen. Tiene que haber una responsabilidad de las empresas del delivery, debieran ser parte de la fiscalización y la autorregulación’.
Hurtubia coincide: ‘Si se incentivara desde las aplicaciones que sus repartidores usaran bicicleta o bicicleta eléctrica, sería absolutamente positivo. El problema está en estos vehículos que son contaminantes, peligrosos y además se usan sin licencia, porque se interpretan como que fueran bicicleta y no moto’.
Fuente: El Mercurio