Estudian la incertidumbre en el futuro uso de energías renovables en la transición energética
Durante tres años, un grupo de investigadores de la Facultad de Ingeniería y Ciencias y de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, desarrollaron modelos matemáticos para la cuantificación de la incertidumbre asociada a la generación de energías renovables, para el diseño de redes confiables ante eventos naturales fruto del cambio climático, y para la planificación de la transición energética a energías limpias. También estudiaron cambios en los mercados eléctricos, producto de una mayor penetración de energías renovables.
Con el propósito de estudiar la adaptación de los sistemas energéticos chilenos al cambio climático, en diciembre de 2020 un grupo de académicos e investigadores de la Universidad Adolfo Ibáñez, Facultad de Ingeniería y Ciencias y Escuela de Negocios, se adjudicaron el Proyecto Anillo ACT-192094, que analizó diversos aspectos para evaluar el uso de energías renovables en la transición energética con miras a alcanzar una reducción significativa (o total) de emisiones de CO2 hasta 2050.
El proyecto estuvo a cargo de un equipo de investigadores UAI, se extendió por tres años e involucró fondos por 450 millones de pesos. Tito Homem-de-Mello, académico de la Escuela de Negocios UAI, junto a los académicos de la Facultad de Ingeniería y Ciencias UAI Javiera Barrera, Roberto Cominetti, Eduardo Moreno, Daniel Olivares y Francisca Jalil-Vega, desarrollaron modelos matemáticos para estudiar distintos aspectos de la transición energética. Los ejes de investigación fueron la cuantificación de la incertidumbre del clima para usar fuentes renovables tales como eólicas, hidrológicas y solares en los sistemas energéticos (para proveer electricidad y calefacción), la planificación energética para definir la mejor inversión en la matriz energética con cero emisiones de CO2 en 2050, y el impacto de las energías renovables en los mercados eléctricos. Tito Homem-de-Mello, Director del proyecto, profesor titular de la Escuela de Negocios UAI y miembro del Centro de Transición Energética (CENTRA) de la Facultad de Ingeniería y Ciencias UAI, destacó las proyecciones de los resultados de este estudio como contribución no solo a la toma de decisiones en materia de políticas públicas energéticas, sino también de inversión en proyectos de investigación e innovación por parte de universidades y de la misma industria.
‘Chile necesita que hoy se tomen decisiones sin saber con certeza lo que sucederá mañana en materia energética. Para cuantificar la incertidumbre del futuro uso de energías limpias alternativas usamos modelos matemáticos sofisticados, de modo de entender esos procesos y generar soluciones predictivas apoyados en datos obtenidos de distintas fuentes académicas y del Ministerio de Energía. Por ejemplo, los modelos toman en cuenta la correlación temporal y espacial entre plantas de energía renovables, las cuales dependen del clima, que ya supone un desafío matemático importante’, añadió. El especialista explicó que analizar la adaptación de los sistemas energéticos al cambio climático implica además evaluar distintos aspectos, como son los riesgos físicos asociados a eventos extremos de la naturaleza resultantes del cambio climático como son huracanes, aluviones, incendios, que afectan a los sistemas energéticos y que seguirán sucediendo, así como otros desafíos técnicos en cuanto a diseñar redes resilientes y confiables.
Durante la investigación también se incluyeron aprendizajes de la transición energética en otros países, así como la incorporación del hidrógeno verde; no obstante, el proyecto dio a luz modelos matemáticos específicos para la realidad chilena, considerando sus leyes, geografía y recursos.
Fuente: Electroindustria