Director del ISCI llamó a inmunizar a lactantes contra el virus sincicial: “El tiempo se acaba”
El Ministerio de Salud informó que la cobertura de la inmunización contra el virus sincicial en los recién nacidos en Chile alcanza el 90,8%, mientras que en los nacidos entre el 1 de octubre de 2023 y el 30 de marzo de 2024 llega a 62,7% y aún está lejos del objetivo de 80%.
Frente a esta realidad, el académico Leonardo Basso, director del Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI), que tuvo una importante participación en la elaboración de la estrategia del Minsal para la adquisición del medicamento Nirsevimab, planteó a Cienciaysalud.cl que el principal llamado es a que los padres y madres lleven a sus hijos cuanto antes a inmunizarse.
“La inmunización de los nacidos entre el 1 de octubre de 2023 y el 30 de marzo de 2024 avanza, pero está lejos del 80% del objetivo ministerial, y el problema es que el virus sincicial ahora sí comienza a circular y el tiempo se acaba. Con un esfuerzo más podemos llegar a cifras mejores que permitan tener a niños más protegidos y una red con menos estrés”, manifestó.
Gracias a la labor del ISCI, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y del Minsal, Chile es el único país de Latinoamérica que cuenta con este medicamento que, según la experiencia reciente de España, protege entre 80% y 90% a los lactantes de enfermar gravemente por este virus.
Por ello, son las madres, padres y cuidadores quienes deben asumir la responsabilidad de cuidar a sus hijas e hijos a través de esta inmunización, según remarca el académico del Departamento de Ingeniería Industrial de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile.
“El lado más importante es el de los padres. Un niño que se inmuniza con Nirsevimab queda protegido contra la enfermedad grave y hospitalización en más de 80%. Sus probabilidades de ser hospitalizado por sincicial se reducen en 80 a 90%, según las últimas cifras de la experiencia de España. Por lo tanto, el llamado a ellos es que cuiden a su niño respecto de un virus que puede enfermarlo muy gravemente y no tenemos medicamentos para ayudarlo”, expresó.
Y también está el rol de la Red Asistencial de Salud, ya que “gran parte de los cálculos que hicimos para mostrarle al Ministerio que esto iba a darle un respiro enorme respecto de lo que sucedía, ocurre si es que los niños son inmunizados. Por lo tanto, cada municipalidad, cada servicio de salud debe salir a buscarlos, llamar por teléfono, para cada papá y mamá pueda informarse e inmunice a sus niños”, agregó.
Alianza virtuosa
Leonardo Basso destacó el aporte del mundo científico para la elaboración de una política pública de salud, y recordó cómo se logró que el Nirsevimab llegara a Chile por sobre otros países como Brasil.
“Contactamos al laboratorio para decirle que el próximo lugar al que debían dirigir su producción tenía que ser Chile, y buscamos convencerlos con tres argumentos: Chile tiene una cultura importante de inmunización, estamos acostumbrados a poner vacunas ministeriales; aquí los datos se recolectan de muy buena manera, y por lo tanto se podría saber muy bien el impacto; y tercero, tenemos un muy buen manejo y capacidad de analítica de esos datos. Y eso convenció al laboratorio de venir. Y luego convencimos al Ministerio de que valía la pena hacer esta inversión”, relató.
“Nuestra labor fue mostrar la evidencia científica de que esta era una estrategia que protegía a nuestros niños y que además era costo ahorrativa. Es decir, que el ahorro de costos directos medidos en días cama, hospitalizaciones o consultas de urgencia era superior al costo de adquirir el medicamento. Si no, no hubiéramos tenido este tipo de medicamento hasta tres o cuatro años más”, agregó.
Ante el actual escenario, Leonardo Basso remarcó que “como resultado de una muy fructífera interacción entre ciencia y salud, tenemos una política pública importantísima, única en muchos años para nuestros niños, y es importante aprovecharla. Por eso, el llamado es a que las mamás y papás lleven a sus hijas e hijos al vacunatorio”.
Fuente: Ciencia&Salud.cl