Universidades del Cruch Biobío-Ñuble y su aporte en la lucha contra la pandemia
Más allá de sus procesos de adaptación a la educación online, la UdeC, la Ucsc, la UBB y la USM dedican importantes esfuerzos y recursos en generar iniciativas que ayuden, en diferentes ámbitos, a combatir y saber más del coronavirus.
A lo largo de sus historias, han establecido que su tarea va más allá de formar profesionales de excelencia. Entre sus propósitos centrales, también está contribuir a la sociedad de otras maneras, acercándose a la comunidad en general. Tarea que la UdeC, la Ucsc, la UBB y la USM, universidades que integran el Cruch Bíobío-Ñuble, asumen con mayor énfasis en la actual emergencia sanitaria, destinando importantes esfuerzos, capacidad logística, personal y recursos para llevar adelante diferentes iniciativas, que buscan ayudar a combatir y entender de mejor manera el coronavirus.
Los rectores de las cuatro casas de estudios coinciden en la importancia de asumir un rol activo en la pandemia y lo vital también que resulta trabajar en conjunto, aprovechando sus potencialidades en el campo de la investigación y la tecnología.
Carlos Saavedra Rubilar, rector de la UdeC, afirmó que ‘atendiendo a la vocación de servicio público al que estamos llamados como Universidad, académicas y académicos de distintas facultades y departamentos han estado colaborando activamente en la búsqueda de soluciones y en el apoyo a toda la ciudadanía con iniciativas que contribuyan a superar la grave situación provocada por la pandemia del coronavirus’.
En esa línea, agregó que ‘la institución ha puesto a disposición de las autoridades de salud no sólo sus instalaciones, como los laboratorios de Farmacia y Medicina que están sirviendo como laboratorios de virología, sino también las capacidades de investigación y de trabajo en equipo de tantas y tantos colegas que quieren y pueden aportar desde sus conocimientos y experiencia acumulados. Servicios de telemedicina, asistencia técnica a Pymes, producción de equipamientos e insumos para atender la emergencia sanitaria, elaboración de fármacos, análisis de datos, asistencia y educación en salud mental forman parte de las más de 40 iniciativas que académicos y académicas de distintas áreas han emprendido para colaborar. Entendemos que estos aportes son vitales en momentos en los que el mundo científico entero está volcado en encontrar una vacuna contra el nuevo virus y los esfuerzos de los gobiernos y la sociedad civil están puestos en minimizar las consecuencias negativas en la vida de las personas.
Christian Schmitz Vaccaro, rector de la Ucsc, comentó que ‘el sentido de trabajo colaborativo entre las universidades del Cruch Bíobío-Ñuble ha sido un gran potencial y sello de esta agrupación. Hoy, esto cobra aún más valor, ya que alejados de nuestros espacios habituales, no perdemos el enfoque social y de servicio, aportando a la comunidad a través de nuestra investigación, innovación y docencia’.
Mauricio Cataldo Monsalves, rector de la UBB, indicó que ‘las universidades que conformamos el Cruch Bíobío-Ñuble somos parte de territorios comunes. Nuestra primera misión en estos tiempos excepcionales es dar continuidad a las actividades formativas propias de la educación superior, utilizando estrategias de educación a distancia. Ello no nos excusa de la responsabilidad con el futuro de nuestras regiones y de sus habitantes’.
En ese sentido, agregó que ‘hoy, la sociedad está atravesando una difícil prueba a causa de la pandemia.
Frente a ello, las universidades tenemos un importante papel, pues en nuestras comunidades académicas hemos cultivado el conocimiento científico, tecnológico y humanista, que resulta imprescindible para dar respuestas a las variadas aristas sanitarias, económicas, comunicacionales, políticas, entre otras áreas, abiertas en estos últimos meses. Desde la UBB, en nuestra posición de universidad estatal, pública y birregional, participamos del compromiso por nuestras regiones y sus habitantes. Estamos, desde luego, disponiendo de nuestras capacidades humanas y técnicas, contribuyendo en el esfuerzo mancomunado de la humanidad de disminuir las consecuencias de la pandemia’.
Darcy Fuenzalida O’Shee, rector de la USM, señaló que ‘somos una institución de carácter público, con una marcada vocación solidaria, que ha demostrado su disposición a colaborar desde su quehacer y conocimiento, en la búsqueda de soluciones a los requerimientos que el país tenga en el contexto de la situación sanitaria. Durante estos meses, diversos grupos de nuestros campus y sedes han desplegado su potencial científico-tecnológico, aportando con iniciativas que abarcan desde la producción de implementos médicos hasta el monitoreo de la contaminación atmosférica y su impacto en la propagación de la enfermedad’.
Iniciativas UdeC
Su trabajo ha estado enfocado en varias aristas. Sebastián Niklitschek, académico de Ingeniería Estadística de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, desarrolló una herramienta de inteligencia artificial, que busca apoyar la labor médica para la detección de Covid- 19. A través de un screening de pacientes, realizado con radiografías o escáner de pecho, permite detectar el contagio.
Un equipo multidisciplinario de investigadores de Ingeniería y Medicina creó una herramienta computacional capaz de simular distintos escenarios que podría enfrentar la UCI del Hospital Regional. La iniciativa, desarrollada por las académicas Lorena Pradenas (Ingeniería) y Marta Werner (Medicina), en conjunto con Leandro Parada, ingeniero civil mecánico de UdeC, y Víctor Parada, académico del Instituto de Sistemas Complejos en Ingeniería de la Universidad de Santiago de Chile, permite estimar la necesidad de camas- UCI, según la tendencia de avance de contagios en la Región.
La casa de estudios también creó la plataforma www.coronavirus. udec.cl. A través del portal, que deriva a una teleconsulta en caso de señales de riesgo, el médico puede solicitar que se le realice el examen y comunica a la seremi de Salud para que un equipo concurra a su domicilio a tomar la muestra de PCR. Además, en un trabajo apoyado por la Ucsc, creó el Laboratorio de Diagnóstico Universitario, que cuenta con una capacidad de realizar al día hasta 150 test de Covid-19. Busca fortalecer la capacidad del sistema público de salud para la realización de test de PCR.
En otros ámbitos, en la UdeC, también, comenzó a funcionar la Unidad de Apoyo Psicosocial del Personal Universitario (uappu.udec.cl), donde si bien el foco central será atender las necesidades internas, de igual manera difundirá material y actividades para toda la ciudadanía. Además, el Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (Cedeus), en colaboración con organismos públicos comunales y regionales, a la intercomuna de Chillán-Chillán Viejo, San Pedro de la Paz y el área metropolitana de Concepción, realizó un análisis socioespacial.
‘El ejercicio permitió proponer una división territorial según niveles de autonomía, es decir, considerando la accesibilidad caminando a servicios básicos. En términos generales y en un escenario donde se accede a estos servicios mediante una caminata de máximo 20 minutos, se deja amplias zonas sin cobertura. Esto se grafica en que un 29% de la población no accede a un centro de salud bajo este criterio y un 39% no puede llegar a supermercados’,
dijo Juan Antonio Carrasco, académico de la Facultad de Ingeniería y responsable de la iniciativa.
Otro proyecto, realizado junto con Asmar, es el desarrollo de un prototipo de ventilador mecánico. ‘La iniciativa, Un respiro para Chile, es una alianza público privada entre Sofofa HUB, BID y los Ministerios de Ciencias y Economía. Se está trabajando hace poco más de un mes y tiene como objeto diseñar y producir ventiladores mecánicos de emergencia hecho por emprendedores o centros tecnológicos chilenos. Para nosotros, es muy importante que entre los cinco prototipos finalistas, tengamos uno local que es resultado del trabajo de la UdeC y Asmar, porque significa que nuestra Región tiene absolutamente toda la experiencia y capacidad industrial para escalar’, dijo Paulina Assman, seremi de Ciencia y Tecnología.
Sobre el proyecto, detalló que ‘los próximos pasos que debe enfrentar el prototipo están relacionados con la prueba en animales, para luego ser probados en un grupo de pacientes, todo de la mano con las más altas exigencias de autoridad sanitaria y las recomendaciones de la Sochimi. Esperamos que este proceso no tome más de dos semanas y que Bío Bío pueda efectivamente aportar con este importante insumo en medio de la pandemia’.
El aporte de la Ucsc Una alianza entre el Laboratorio de Inmunovirología y la Unidad de Diagnóstico Molecular y Proteómica de la UdeC y el Laboratorio de Investigación de Ciencias Biomédicas de la Ucsc, dieron vida al Laboratorio Diagnóstico Interuniversitario de Covid-19 Ucsc- UdeC, que ha permitido descomprimir y apoyar los laboratorios de la Región Metropolitana.
En el caso de la Ucsc, los especialistas reciben 200 a 250 muestras en cada entrega, día por medio, que provienen desde los servicios de salud Metropolitano Norte y Oriente. En estos casos, ambas instituciones hacen llegar el suministro mediante funcionarios, para posteriormente ser analizados en 36 horas. El procedimiento se traduce en la extracción y detección del ARN viral, mediante la técnica de RT-PCR (Reverse Transcription Polymerase Chain Reaction). Finalmente, las muestras son devueltas e informadas a las secretarias regionales ministeriales y al Ministerio de Salud.
El investigador Matías Hepp, encargado del laboratorio de la UC penquista, explicó que ‘el equipo lo componen 8 personas que colaboran durante el proceso. La extracción que trabajamos es de técnica manual, que es lo que se está haciendo en muchas partes. Cabe señalar, que en este proceso también hemos contado con la ayuda del académico de la Facultad de Medicina, Dr. Marcelo Villagrán’.
Hepp recalcó que ‘nos sentimos orgullosos de retribuir al país con nuestros conocimientos a través de esta acreditación, que nos permite funcionar y apoyar el trabajo de la red de salud ministerial. Por lo que, tanto el ISP como el Ministerio, nos hayan dado esta acreditación para funcionar es relevante’.
La labor de la USM
Su rector, Darcy Fuenzalida O’Shee, detalló que ‘contamos con dos proyectos de fabricación de respiradores artificiales: en el Centro Científico Tecnológico de Valparaíso están en fase de pruebas los respiradores artificiales invasivos, seleccionado por la Sofofa y con el respaldo de Corfo; mientras en el Centro Avanzando de Ingeniería Eléctrica y Electrónica, AC3E, otro grupo desarrolla respiradores no invasivos’.
Además, contó que ‘hay equipos de profesionales, académicos y estudiantes que se encuentran elaborando protectores faciales y mascarillas con el objeto de apoyar principalmente a hospitales y a la comunidad. En paralelo, se llevan a cabo iniciativas como el diseño de una tórula que se puede desarrollar en Chile para realizar exámenes de esta enfermedad; y la creación de un prototipo de caja de aislamiento para dar mayor seguridad al personal en el proceso de intubación endotraqueal en pacientes críticos. A esto, se suman investigadores de la USM que han iniciado estudios respecto del comportamiento del virus a través de un modelamiento matemático y utilizando Inteligencia artificial y BigData, lo que permitirá prever las dinámicas de expansión y entregar información anticipada a las autoridades’.
Gracias al trabajo voluntario de estudiantes, profesores y exalumnos de distintas unidades académicas, el FabLab de la USM hizo entrega de 400 escudos faciales, fabricados a través de impresión 3D y corte láser, al Hospital El Carmen, en Maipú, completando así un aporte de más de 1.500 escudos. Diseñados para proteger a los profesionales y personal de la salud, evitando la propagación y contagio del virus causante de Covid-19, estos escudos son fáciles de limpiar y desinfectar, son económicos y reutilizables.
‘Para nosotros es un honor poder ayudar, porque junto con los estudiantes, quienes voluntariamente están detrás de todo este proyecto, entendemos que el personal asistencial es extremadamente importante en tiempos de pandemia. Teniendo presente la gran labor del personal de salud, esta entrega nos da más energía para seguir y cooperar con más hospitales, que es nuestra misión’, señaló el coordinador académico del FabLab y profesor del Departamento de Física de la USM, Maximiliano Rivera.
Los proyectos de la UBB
El Laboratorio de Investigación en Diseño de la UBB, dependiente de la Facultad de Arquitectura, Construcción y Diseño, pasó a formar parte de la Red Fabtec de Chile, que reúne a diversas instituciones académicas y organizaciones que desean apoyar, de manera voluntaria, con soluciones de emergencia diseñadas para el personal de salud y recintos de atención a enfermos de Covid- 19.
La Red fue fundada recientemente con el objetivo de fabricar 100 mil pantallas de protección facial y, además, cuenta con modelos descargables con instrucciones para su fabricación, fichas técnicas y parámetros de referencias de libre disposición. En ese contexto, con el respaldo institucional, especialmente de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado, el Laboratorio de Investigación en Diseño de la UBB, integrado por el equipo de diseñadores y académicos del Departamento de Arte y Tecnologías del Diseño, Gino Ormeño, Elvert Durán, y su directora, Dra. Jimena Alarcón, han puesto a disposición ‘Ergo membrana facial’, cuyo principal valor está en su concepción y bajo costo, ya que puede ser autofabricada, generando autonomía a los usuarios y producida a mayor escala con tecnologías digitales.
Así lo explicó Jimena Alarcón. ‘Esta membrana facial es una solución productiva y respuesta concreta al problema generado por el desabastecimiento y altos precios que ha traído consigo la emergencia sanitaria para este tipo de insumos. La idea surge debido al interés de aportar a la contingencia, con un diseño de libre acceso, que resuelve múltiples aspectos de esta problemática, potenciando conceptos de autofabricación, autonomía, fácil y rápida producción masiva’, aseveró.
‘Ergo membrana facial’ está compuesto en un 95 % por Cloruro de Polivinilo (PVC), disponible en el mercado. Para este caso, se emplearon formatos comerciales conocidos como carta y oficio. La elección tiene relación con su buena aceptación a métodos de esterilización como Gamma irradiation, Electron Beam, Etilene Oxide. Los elásticos de sujeción son de caucho. Su fabricación en sencilla y la comunidad puede acceder a un tutorial con los pasos a seguir.