PCR es más preciso a dos días de ser contacto estrecho
El análisis sostiene que a 48 horas, reduce a un tercio el riesgo de falsos positivos. Mientras la cobertura de vacunación ha reducido la gravedad de los casos de covid-19 y la percepción de riesgo de la población, también ha disminuido la adherencia a las políticas de cuarentena y aislamiento de los contactos estrechos de los pacientes infectados.
En ese contexto, un estudio de la Universidad de Chile publicado en la revista Scientific Reports, de Nature, asegura que es posible reemplazar la cuarentena preventiva de los contactos de un caso de covid-19 si se adoptan medidas óptimas de testeo.
Investigación
Mediante modelos epidemiológicos, el análisis indica que el riesgo de transmisión se puede reducir de forma importante si los test adecuados se realizan en días específicos luego del último contacto.
Por ejemplo, basado en el protocolo de ‘Alerta Covid’ que establece actualmente el Minsal, en donde se recomienda a la persona bajo ese escenario realizar un test dentro de las primeras 48 horas desde el último contacto, el estudio sostiene que si se toma un PCR el segundo día después del último contacto, el riesgo de transmisión se reduce a un tercio en comparación con no realizar ningún test. Y añade que ‘al hacer el test tempranamente aumenta el riesgo de obtener un falso negativo’. Además, en el caso de usar un test de antígeno, recomienda hacerlo al tercer día porque requiere mayor carga viral.
También sugiere combinar un PCR con un antígeno, ya que ‘aporta sustancialmente a reducir el riesgo de transmisión.
Marcelo Olivares, coautor del estudio y académico de la U. de Chile y del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería, afirma que ‘no se necesitan tantos test para reducir el riesgo. Importa cuándo te haces los test’. Eso sí, reconoce que el costo es una barrera para testearse, por lo que plantea que ‘los países donde esto ha funcionado es porque está subsidiado. Y es necesario porque cuando me testeo es para protegerme a mí y también proteger al resto’.
Fuente: El Mercurio