Movilidad en el Gran Concepción cayó hasta un 35% promedio durante marzo y abril
El informe detalla que en el caso de comunas como Hualpén y San Pedro de la Paz se registró un alza de un 10% en la movilidad tras el fin de las cuarentenas, determinada por actividades complementarias a los trabajos. Una de las principales demandas de los distintos acores políticos y sociales en medio de la pandemia ha sido disponer restricciones de movilidad de las personas con el fin de evitar el contagio del coronavirus, lo que se traduce en medidas como cordones sanitarios y cuarentenas comunales o zonales, como la que hoy rige en Coronel y Lota.
El Instituto Sistemas Complejos en Ingeniería (ISCI) de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Chile, donde participa un grupo de investigadores de la Universidad de Concepción (UdeC) realizó un estudio detallado respecto a la movilidad en la zona desde la llegada del virus en marzo, considerando el flujo desde cada zona “hogar” (donde las personas se encuentran en horarios de pernoctación) hacia otras zonas, durante horarios de trabajo en días hábiles.
El reporte publicado el pasado viernes da cuenta que desde la suspensión de clases (16 de marzo) la movilidad en el Gran Concepción y las demás comunas de la zona, cayó hasta un 35% entre marzo y abril, para luego estabilizarse en un promedio cercano al 20% desde mayo hasta hoy. Un caso especial fue el ocurrido en San Pedro de la Paz y Hualpén, comunas que tuvieron cuarentena y cordón sanitario durante abril registrándose una significativa caída en la movilidad casi de un 40%, la cual creció un 10% a los pocos días que se levantara el confinamiento.
MULTIDIMENSIÓN
Juan Antonio Carrasco, doctor en Filosofía, Planificación e Ingeniería de Transporte de la Universidad de Toronto (Canadá), académico de la UdeC e miembro del equipo de investigación explica que la principal caída en la movilidad durante el periodo de emergencia sanitaria se registró apenas se decretó la suspensión de clases a nivel escolar.
“La mitad de los viajes corresponden a viajes educacionales en el Gran Concepción, principalmente a la educación primaria y secundaria, dada la estructura de los establecimientos, la bajada es general en todas las comunas, dado que mucha gente se mueve por ello no es sorprendente. Lo que es interesante también es el impacto de las cuarentenas y cordones sanitarios, tienen una relevancia, generan pequeñas disminuciones, pero no es similar a la supresión de las clases en establecimientos educacionales”, explica.
Carrasco dice que pese a no conocerse el detalle de las razones que rodean el flujo vehicular de las personas, “si sabemos que un número importante de permisos que se entregan tienen que ver no solo con trabajo sino con trámites y compras y uno podría atribuir una parte de ese aumento de la movilidad a algunas de esas actividades, además de que mucha gente no tiene la suerte de quedarse en casa y tiene que moverse de trabajar”.
Frente al comportamiento de la ciudadanía a las cuarentenas, el investigador plantea que es fundamental considerar una serie de medidas en distintas dimensiones para evitar un gran impacto en la cotidianeidad de la ciudadanía pero cumpliendo todos los estándares sanitarios: “Se deben generar incentivos para moverse menos y desincentivos para moverse de forma prolongada. Debe existir un trabajo territorial para acercar servicios, bienes y compras para que no realicen viajes de largas distancias, procurar que muchas de las compras no se realicen en los centros de las ciudades, y se surtan de sus necesidades básicas, alimentación y servicios de forma local, caminando o en bicicleta”.
RESTRICCIONES
Respecto a las medidas que han planteado las autoridades, principalmente alcaldes y parlamentarios, como son las cuarentenas o restricciones vehiculares,Carrasco señala que estas deben ir acompañadas por planes de contingencia y medidas que permitan mantener una circulación local, pensando en no depender de vehículos para trasladarse de una comuna a otra si no es necesario.
Sobre la restricción vehicular expone que “es una medida problemática, de corto plazo, de emergencia, genera costos y las personas necesitan desplazarse, pero si es importante de estudiar porque desincentiva movimientos no obligatorios, ya personas de mayores recursos a que se pueden quedar en casa. Otro estudio que hemos realizado demuestra que el quintil más bajo solo un 20% puede teletrabajar y en el más alto un 80% puede trabajar”.
Además dice que no sólo las cuarentenas pueden ser efectivas para disminuir la circulación en las calles: “Hay una disminución apenas de un 40%, pero podemos disminuir un poco más respecto a la decisión de la autoridad, y se deben considerar en el caso de la movilización de las personas, medidas tácticas que son claves que se han tomado en otras ciudades como Rancagua, como la caminata, fomentar los espacios entre personas, movimiento en bicicleta y tramos cortos”.
Carrasco señala que hoy tenemos un shock que produjo una disminución en la movilidad “y es un arma de doble filo, porque no podemos predecir lo que ocurrirá por ejemplo con el teletrabajo, cuestión que ocurre en otros países. Debemos pensar en cómo nos moveremos en el desconfinamiento, y hacemos de las ciudades unas más sustentables (…) Por otro lado, como nos preparamos en los temas de movilidad y transporte, con un transporte público que genere confianza en las personas, con las condiciones de seguridad y distanciamiento físico”.
Fuente: El Sur Concepción