La geografia y el centralismo: los posibles factores que demoraron el peak de contagios en Biobío
Región promedia 200 casos nuevos cada día
Especialistas plantean que lo alargado de Chile ha hecho que el virus salte de forma diferenciada en cada territorio. Además, se ha puesto a Santiago como el modelo del escenario de la pandemia y se ha actuado desde regiones imitando su realidad.
Apuntan a que la educación es vital para aprender a movilizarse con seguridad y, así convivir con el virus. La primera proyección entregada por las autoridades sanitarias hablaba de que el peak de contagios por el covid-19 en el país ocurriría tras la semana 8 desde su llegada a Chile a fines de febrero, vale decir, dos meses más tarde desde la detección del primer infectado por el virus. La última semana de mayo se transformaba así en una fecha clave para el país y en cómo se enfrentaría la pandemia.
Septiembre era visto como un mes donde ya estaría concretada la reapertura, especialmente en aquellos espacios que fueron los primeros en cerrar, como fue el caso de gimnasios y restaurantes; lo que coincidiría con la llegada de la primavera al hemisferio sur.
En la Región Metropolitana las proyecciones se cumplieron y el peak llegó la última semana de mayo y la primera de junio, fecha en donde se sumaban diariamente entre 2 mil 500 y 3 mil casos nuevos.
Pero en la Región del Biobío la situación fue distinta: la última semana de agosto se registró más de 3 mil casos activos de forma simultánea, la cifra más alta desde el inicio de la pandemia, dos meses más tarde que en la Región Metropolitana, lo que llevó a que se aplicaran cuarentenas totales a 10 comunas de la Provincia de Concepción, las que se fueron sumando progresivamente desde el 21 de agosto hasta el pasado viernes 18 de septiembre que se integraron tres de la Provincia de Arauco.
La aplicación de estas medidas de restricción es relevante porque salvo dos excepciones -San Pedro de la Paz y Hualpén- que estuvieron en cuarentenas durante 10 días en abril, el resto de las comunas nunca contó con una medida de este tipo y sólo se aplicaron cordones sanitarios al Gran Concepción durante los fines de semana largo.
Existen varias aristas que podrían considerarse a la hora de dar respuesta a este peak tardío en el Biobío y expertos sentencian que aún es muy pronto para poder decidirse por uno sólo, aunque concuerdan en dos puntos: existe una imitación al escenario vivido en la Región Metropolitana como si fuera la misma realidad del territorio y, se suma que la geografía del país ralentiza que los brotes ocurran de forma simultánea o que se expandan linealmente.
Coinciden, además, en que más allá de un auge de contagios en una semana determinada, lo más relevante es aprender a convivir con el virus porque una vacuna -única solución a paralizar la alta letalidad del virus- podría llegar dentro de un año y medio más y sólo para ciertos grupos poblacionales. Por ende, hay que internalizar las medidas de cuidado para poder movilizarse, disminuyendo el riesgo al mínimo de ser contagiado.
DE COMUNA EN COMUNA
Camilo Mejías es doctor en Matemáticas y miembro del Comité Científico Covid-19 de la Región del Biobío. Para él, la explicación sobre cómo han ido ocurriendo los contagios territorialmente se podría interpretar si se compara el avance de los contagios con un incendio forestal.
“Chile es demasiado largo, aquí cabrían varios países de Europa y si lo comparamos con ese continente, allá tampoco ocurrió el peak al mismo tiempo en los diferentes países. Acá partió en la zona oriente de Santiago y, como en un incendio forestal, saltaron brasas a Punta Arenas y otras regiones como Valparaíso, Antofagasta y ahí parte en la macrozona norte”, sentencia el investigador.
Para Mejías, la pandemia llegó de forma importante en julio a Coronel. “Pedimos cuarentena rápidamente, pero eso no sucedió y los contagios se expanden espacialmente hacia abajo, al sur, literal fue como una columna vertebral por la zona industrial hacia el resto de las comunas de la Provincia de Arauco”, sentencia.
Luego, agrega el matemático, llegó a Talcahuano “y nuevamente no se tomaron las medidas a tiempo y ahí se contamina a Penco, Hualpén. Tal como un incendio, saltaron las brasas hacia las comunas de al lado”, ejemplifica. Lo mismo sucedió en San Pedro de la Paz -una de las últimas comunas del Gran Concepción en sumarse a la cuarentena hace una semana- al esperar tomar la medida restrictiva, el aumento de contagios también afectó a Coronel y Lota.
“Acá lo que tenemos es una propagación espacial”, puntualiza el integrante de la comité científico.
ACCIONES POR IMITACIÓN
Otra explicación del aumento tardío de casos nuevos de coronavirus en la Región del Biobío lo entrega la epidemióloga y jefa de carrera de Medicina de la UdeC Ana María Moraga, quien plantea que se ha tratado la pandemia desde el punto de vista de la Región Metropolitana.
“Cuando uno mira el comportamiento de la pandemia a nivel país, es calcado a lo que ha pasado en la Región Metropolitana, porque aproximadamente el 85% de los casos que han habido en Chile han estado en esa zona (…) Hay que recordar que la pandemia llegó a un sector de la Región Metropolitana, ahí se instaló inicialmente y por eso las curvas se dan allá primero”, precisa la especialista en Salud Pública.
Agrega que dicha situación “desde la Región del Biobío comenzamos a ver lo que sucedía fundamentalmente en la Región Metropolitana a través de la prensa, vimos con mucha preocupación su peak que comenzó en mayo y que se hizo más intenso en junio, cuando las camas hospitalarias estaban en su máxima capacidad, nosotros recibíamos a diario pacientes de la capital y en ese momento se produce una contención de la velocidad de la expansión a nivel local. Reaccionamos como comunidad a lo que estaba ocurriendo en la Región Metropolitana”.
Posterior al peak en Santiago, las comunas de la capital comienzan el desconfinamiento y eso se da como un mensaje nacional de que existe una leve mejoría cuando la situación en otras zonas no era la misma. “Nosotros nos comenzamos a comportar como si estuviéramos en una situación de mejoría y ahí, precisamente, a fines de julio, comenzamos a aumentar los contagios y hemos seguido en ese curso”, precisa la epidemióloga.
Moraga aclara que lo mencionado es una de las respuestas que se podrían dar a lo que ocurrió, pero que necesariamente se deberá hacer una revisión histórica de la pandemia para dar un análisis más acabado, porque actualmente sólo se puede hacer una descripción del escenario.
Eso sí, reconoce que al inicio de la pandemia los esfuerzos estuvieron focalizados en atender a los casos más graves -a través de la disponibilidad de ventiladores mecánicos y de aumentar las camas UCI- y no en trazar los contagios, foco que se la ha dado en los últimos meses. “En abril había muy poco conocimiento de cómo se transmitía, qué tan grave o letal era el virus, cuál era el mejor manejo hospitalario. No estábamos preocupados de contener la pandemia, sino que de tratar a los más graves”, dice la experta.
MOVILIDAD TRANSVERSAL
“En general hay más similitudes de áreas urbanas y cómo se comportan respecto a las distintas medidas, por lo que el impacto que tendrán en la movilidad en comunas como Santiago, Valparaíso, Antofagasta, Ñuble o Biobío, va a ser similar, los rangos se repiten”, indica Juan Antonio Carrasco, experto en movilidad e investigador del Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) y del Centro de Desarrollado Urbano Sustentable (CEDEUS).
Como uno de los hitos más relevantes que disminuyó la movilidad, Carrasco menciona que la suspensión de clases escolares y universitarias provocó un impacto importante desde marzo a la fecha a nivel nacional. “Lo que hemos visto en Biobío y Ñuble es una disminución promedio de un 20% si no hay medidas y cuando se aplica algún cordón, este porcentaje depende de dónde estén ubicados”, precisa.
Eso sí, detalla el ingeniero, un cordón sanitario tiene un efecto desigual: funciona disminuyendo movilidad entre comunas, pero eso se ve compensado con un aumento del movimiento interno.
No menor es el efecto cansancio a seis meses de que se conoció el primer caso de coronavirus en Chile. “Se nota un efecto de la disminución de la movilidad en cuarentena cuando comienza, pero este efecto ya no es tan importante a medida que pasan los días. Cuando hubo cuarentena en Hualpén y San Pedro de la Paz (en abril), se llegó a disminuir un 30% la movilidad, con los cordones esa baja fue menor”, indica Carrasco.
Sin embargo, el comportamiento de la Región del Biobío no es diferente en esta materia al de otros territorios del país: frente a medidas similares, reaccionamos similar. Las diferencias van más asociadas a cuánto porcentaje de la población está obligada a salir para trabajar.
En ese sentido Carrasco recalca que “hay cierta movilidad base, la ciudad no para en una cantidad importante de actividades, se vuelva una constante y por eso se vuelve tan relevante que se haya suspendido la movilidad por educación”.
Los tres expertos coinciden en que las cuarentenas no deben superar los 21 días para que sean respetadas, porque luego el confinamiento agota a la población, lo incumplen y ya no tiene el mismo efecto.
POTENCIALES CONTAGIOS
El matemático Camilo Mejías recalca que aún existe susceptibilidad de tener nuevas alzas en los contagios, porque “aunque los controlemos, vamos a seguir teniendo nuevos trenes u olas de contagios”, puntualiza.
Ese sentido proyecta que tras el 18 de septiembre van a bajar los números de contagios, para tener un rebrote a comienzos del mes siguiente y que se extendería aproximadamente hasta el 10 de octubre. Cada fin de semana largo ha existido un alza de contagio y en esos casos, han servido los cordones sanitarios implementados en la provincia en el pasado.
Sin embargo, el de Fiestas Patrias no será muy relevante, puntualiza Mejías, porque “el incendio lo tenemos adentro, en casos anteriores el cordón funcionaba como una especie de cortafuegos de las llamas, para que no ingresaran. Pero ahora el fuego ya entró”.
Como la posibilidad de que los rebrotes sean sucesivos en el futuro, el miembro de la mesa Covid recalca que es necesario enfocarse en una comunicación local sobre la realidad de la Región y que autoridades deben dejar de pensar la pandemia como una realidad que afecta a todos por igual, porque no es así.
“Tu probabilidad de contagio aumenta con respecto a la cantidad de exposiciones que tienes en el día a día, pero exposición a personas, que potencialmente están infectadas, no exposición al medioambiente o al aire libre. En ese sentido, un parque es mucho más seguro que un centro comercial. Y por eso el programa ‘Fondéate en casa’ permite el doble de personas al aire libre que encerrados”, explica el experto matemático.
Los expertos coinciden en que es relevante que la ciudadanía aprenda a movilizarse de forma segura y que deje de lado la espera que esto termine en el corte plazo, especialmente porque una vacuna tardará en llegar para la población en general.
La epidemióloga Ana María Moraga expresa que “creo que hay tres medidas fundamentales, que se han escuchado mil veces, pero hay que hacerlas bien: primero es mantener la distancia física con las personas de un metro y medio, el uso adecuado de mascarillas que tape nariz y boca, y tercero es el lavado frecuente de manos”.
La experta recalca que “el virus no entra por la piel, da lo mismo que alguien tosa en mi mano, así no me voy a contagiar. Pero si yo me acerco a acomodar los lentes, o me llevo las manos a la cara, ahí es un tremendo riesgo. Por eso también recomiendo los escudos faciales”.
EDUCACIÓN A LARGO PLAZO
“Creo que la población está cansada, quiere recuperar sus rutinas, sus fuentes laborales y eso es un movimiento importante válido y ya llevamos seis meses esperando que pase algo, y recién ahora estamos en el momento más crítico para nosotros, ahora es el momento en que deberíamos estar más resguardados, pero estamos como comunidad saliendo a las calles. Ahora, reconozco que es difícil, entonces hay que situarse en esta realidad, a un llamado de movernos responsablemente”, sentencia la epidemióloga Ana María Moraga.
La jefa de la carrera de Medicina UdeC también recalca que aún la mayoría de la población no se ha contagiado y que tampoco existe certeza de que, si alguien se contagió en marzo, no se puede volver a contagiar en diciembre. “No sabemos exactamente cuánto dura la protección de haber tenido la enfermedad, entonces la gran mayoría de la población es aún susceptible”, comenta.
Mejías agrega que “el aire libre a uno no lo contagia, el problema son las aglomeraciones y, en ese sentido, es más peligroso un mall que un parque, o la locomoción para ir al parque. Cuando la gente dice que no sabe dónde se contagió, es porque quizás fallaron en sus medidas de resguardo”.
En ese sentido se valora el esfuerzo de trazabilidad que se ha realizado en los últimos meses, donde ha existido un aumento exponencial de exámenes PCR realizados, llegando incluso aplicarse 4 mil diarios y de forma proactiva.
Moraga recuerda que al inicio de la pandemia “los exámenes estaban un poco restringidos, los criterios para tomar el examen eran más estrictos, estaba la sensación de que se iban a acabar y se cuidaba mucho ese recurso. Ahora ya no es así, y no sólo dispones del recurso sino que de laboratorios que están disponibles para poder procesar las muestras y ya no se forma ese cuello de botella de meses anteriores”.
En ese sentido la trazabilidad sigue siendo tan importante como el autocuidado de las personas, desde tomar las medidas precautorias hasta consultar a tiempo cuando se presentan síntomas y aislarse. Este último punto es relevante, según Mejías porque mientras más rápido se detecte un brote, mejor se podrá confinar a la población afectada, dejando al resto libre y disminuyendo la carga del virus circulante.
Pero las decisiones y el cuidado se deben realizar pensando en la realidad territorial propia y no frente al comportamiento de otras regiones para así contener mejor el virus, hasta la espera de que pueda desaparecer en un futuro a muy largo plazo.
Peak capital
Entre fines de mayo y principios de junio la Región Metropolitana registró su mayor alza de casos nuevos de covid-19, contabilizando un promedio de 2 mil personas nuevas con el virus y se colapsó su sistema asistencial.
Cuarentenas
San Pedro de la Paz y Hualpén tuvieron cuarentenas por diez días en abril pasado a raíz de un brote que logró ser identificado y contenido a tiempo. Actualmente son 13 las comunas con esta medida restrictiva en la Región.
El 85% de los contagios del país han ocurrido en la Región Metropolitana, por ende, los expertos afirman que las autoridades tratan dicha realidad como si fuera igual en todo el país.
Las proyecciones hablan de que la próxima semana disminuirán los casos diarios detectados y se registrará un rebrote a inicios de octubre, como efecto de Fiestas Patrias.
“Desde la Región del Biobío comenzamos a ver lo que sucedía fundamentalmente en la Región Metropolitana a través de la prensa, vimos con mucha preocupación su peak que comenzó en mayo. Reaccionamos como comunidad a lo que estaba ocurriendo allá, Ana María Moraga, epidemióloga.
“Tu probabilidad de contagio aumenta con respecto a la cantidad de exposiciones que tienes en eldía a día, pero exposición a personas que potencialmente están infectadas, no exposición al medioambiente oal aire libre. Camilo Mejías, comité Covid-19.
“Hay cierta movilidad base, la ciudad no para en una cantidad importante de actividades, se vuelva una constante y por eso se vuelve tan relevante que se haya suspendido la movilidad por educación. Juan Antonio Carrasco, investigador ISCI.
Seremi de Salud apela a mayor disponibilidad económica y festividades
La jefa del Departamento del Salud Pública de la Seremi de Salud del Biobío, Cecilia Soto, reconoce que el auge de contagios en el último mes a nivel local no se puede explicar desde una sola arista.
Plantea que “en agosto vimos un comportamiento de movilidad mayor, de acuerdo a la disponibilidad de los recursos del 10% y en los que se hicieron trámites y compras. También tuvimos el Día del Niño, donde se observó cómo la gente se desplazó a realizar actividades comunitarias en familia y dado de que había mayor circulación vial, todos esos factores pueden haber influido”.
Soto recalca que en abril había una curva de casos diarias que era mucho menor y que existía una alta trazabilidad desde el punto de vista de lograr identificar el origen del brote. “Teníamos unos brotes muy circunscritos, sabíamos quiénes eran los contactos estrechos en los casos del sector Boca Sur y del cesfam de Hualpén”, precisa.
Sin embargo, actualmente la situación es distinta y los brotes son más heterogéneos entre las comunas. “Respecto a la carga viral, hay más personas enfermas, que significa que hay más personas potencialmente transmisoras del virus. Si antes teníamos 30 casos diarios, ahora estamos en 200”, puntualiza la epidemióloga.
Respecto a la proyección que hablaba de que el peak de contagios de covid-19 ocurriría a fines de abril, Soto aclara que “lo que se esperaba es que la demanda asistencial aumentara en esa fecha porque teníamos la influenza y eso nos podría perjudicar. Favorablemente la circulación viral ha sido muy baja y las ocupaciones han sido por temas covid o por patologías crónicas”.
La jefa del Departamento de Salud Pública precisa que, independiente de las medidas restrictivas y de la fase que nos encontremos, es importante seguir manteniendo las medidas de autocuidado.
Fuente: El Sur Concepción