Generación distribuida podría representar 40% de la nueva capacidad instalada a 2040
El panel de expertos analizó el estudio que evalúa este segmento de la industria y su desarrollo económico, con miras a un escenario post Covid-19.
Un amplio espacio de desarrollo para la generación distribuida, en que se incluyen proyectos de Net Billing y de Medios de Generación de pequeña escala (PMG y PMGD) identificó el estudio «Evaluación de la Industria de Generación Distribuida como Motor de Empleo y Desarrollo Económico Eficiente y Sustentable en Chile Post Covid-19», cuyos principales resultados fueron mostrados en un webinar realizado por la Asociación Chilena de Energía Solar (Acesol).
El trabajo fue realizado por el académico de la Universidad Católica y miembro de ISCI, Matías Negrete; el académico de la Universidad de Chile, Rodrigo Moreno; el académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, Daniel Olivares, el profesor adjunto de la Universidad de Chile, Alejandro Navarro, el consultor de Vinken, Nicolás Lobos, y Cristián Villalobos de la misma institución.
Daniel Olivares inició el panel explicando que esta iniciativa se creó para ayudar a superar los impactos de la crisis sanitaria por pandemia. «El objetivo fue evaluar el potencial que tiene la industria de recursos energéticos distribuidos para aportar al desarrollo eficiente de la matriz eléctrica y aportar al desarrollo de empleos e industria tecnológica local. Finalmente, los resultados nos plantearon una serie de desafíos de política pública asociados principalmente a las barreras de entrada y a la eliminación de distorsiones de señales económicas para la toma de decisiones en proyectos».
Bajo esa línea, Cristián Villalobos explicó que se utilizó un modelo de planificación del sistema eléctrico llamado NewEn Planning, «que permitió hacer una planificación bajo distintos horizontes, supuestos y flexibilidad de modelación. Se utilizó un sistema reducido que representaba el sistema eléctrico Chileno que contaba con 20 nodos o zonas de carga, un parque generador de 137 unidades existente y 209 unidades candidatas. Además el sistema contó con una red hídrica de 23 nodos (12 de ellos embalses), 19 arcos y 21 unidades hidráulicas».
Por su parte, Nicolás Lobos explicó los resultados asociados al estudio. «En los resultados cuantitativos se puede observar que la generación distribuida y de almacenamiento es el escenario base ya que alcanza cerca del 40% de la nueva capacidad de generación instalada en el horizonte 2020-2040. Por otro lado, el desarrollo del sistema en conjunción a la integración de GD podría generar hasta un 16% más de empleos al año en etapas de construcción comparado con la expansión solo en base a generación a gran escala».
«Esto quiere decir que, la integración masiva de GD en los próximos años pudiera darse a partir de la inversión privada, sin necesidad de intervención del Estado, aunque para eso se requiere que el mercado entregue las señales económicas adecuadas para ello», explicó el ejecutivo.
Alejandro Navarrete planteó que la noticia relevante está en el punto que «hay altos costos, pero cuando se hace competitivo con inversiones de gran escala, con los refuerzos que son necesarios en distribución efectivamente empieza a aparecer como una buena idea. Acá ni siquiera se considera la confiabilidad tradicional, si hubiésemos valorizado la confiabilidad, tal vez incluso los niveles de adopción de almacenamiento, podrían haber sido mayores».
Finalmente, Matías Negrete destacó que «necesitamos integrar los recursos de manera efectiva al sistema, que va de la mano con tener digitalización, tecnologías de control y tecnologías de comunicación apropiadas con un marco regulatorio que permita que esa coordinación ocurra. Entonces el valor que mostramos en el estudio, necesariamente va de la mano con que no solamente instalemos equipos sino que, agregar que esos recursos distribuidos puedan generar recursos al sistema más allá que solamente una modificación de la demanda neta».
Fuente: Revistaei.cl