Estudio ISCI- U. de Chile detectó que vacunas Pfizer y Sinovac generaron en la población “una respuesta muy robusta” a anticuerpos
La investigación fue publicada este jueves en la prestigiosa revista médica The Lancet Infectious Diseases. En el caso de la vacuna de Pfizer se estableció que se mantiene la positividad de anticuerpos IgG arriba de un 90% -tras 20 semanas de su aplicación- mientras que para Sinovac se ve una caída progresiva en el tiempo bajando del 75% inicial (dos semanas post segunda dosis), a alrededor de un 40%.
Este jueves la prestigiosa revista médica The Lancet Infectious Diseases publicó el estudio desarrollado por investigadores del Instituto Sistemas Complejos de ingeniería (ISCI) y académicos de las Facultades de Ciencias Físicas y Matemáticas y Medicina de la U. de Chile, en conjunto a la Subsecretaría de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud, que tuvo por objetivo detectar en el tiempo los anticuerpos contra el SARS-CoV-2 -y con ello evidenciar parte de la respuesta inmunológica en las personas que han recibido las vacunas Sinovac y Pfizer-BioNTech en el país.
La investigación, que corresponde a una de las primeras comparaciones poblacionales en el mundo entre ambas vacunas, evidencia que, en el caso de la vacuna de Pfizer, se mantiene la positividad de anticuerpos IgG arriba de un 90% -tras 20 semanas de su aplicación- mientras que para Sinovac se ve una caída progresiva en el tiempo bajando del 75% inicial (dos semanas post segunda dosis), a alrededor de un 40%.
El subsecretario de Redes Asistenciales, Alberto Dougnac, afirmó que “es muy importante contar con información científica sobre el comportamiento de la inmunidad en personas inoculadas con distintos tipos de vacunas en nuestro país, puesto que nos entrega insumos muy relevantes para tomar decisiones con pertinencia local respecto del manejo de la pandemia”.
Asimismo, destacó el trabajo y despliegue territorial de funcionarios y funcionarias de los Servicios de Salud de todo el país que permitió elaborar dicha investigación: “Para la Subsecretaría de Redes Asistenciales fue fundamental haber participado en este estudio, propiciando los equipos que desarrollaron el trabajo en terreno y quienes lograron levantar la información requerida por la investigación en 37 ciudades de todo el país. Esto sin duda fue posible gracias al compromiso de las direcciones de cada uno de los Servicios de Salud desplegados a nivel nacional y de los funcionarios de la salud”.
DESARROLLO DEL ESTUDIO
Las muestras de detección de anticuerpos IgG contra SARS-CoV-2 realizadas a más de 60 mil personas fueron tomadas en estaciones ubicadas en puntos estratégicos basados en la información de movilidad de las grandes ciudades chilenas que ISCI en conjunto con Entel Ocean, procesan desde hace más de un año.
Con información totalmente agregada y anonimizada, se pudo seleccionar sitios con alto volumen de tráfico que permitiesen obtener una muestra altamente representativa de cada territorio. A diferencia de lo que ocurre con indagatorias que analizan la efectividad de las inoculaciones, es decir, el desempeño de la vacuna en condiciones reales en la población en términos de casos y su gravedad, comparando cohortes vacunadas y no vacunadas, el estudio “Seropositividad Dinámica de IgG en Chile tras el despliegue de una vacuna de virus inactivado (CoronaVac) y una vacuna mRNA (BTN162b2): un estudio centinela de vigilancia”, analiza la evolución en el tiempo de los anticuerpos a nivel poblacional.
En efecto, mediante la aplicación de tests rápidos para la detección de anticuerpos IgG contra SARS-CoV-2, el estudio identifica la dinámica de estos a medida que transcurre el tiempo desde la inoculación de las primeras y segundas dosis, en ambos tipos de vacunas. Además, el estudio permite analizar si la positividad se ve afectada por diferencias etarias, de género o por comorbilidades.
PRINCIPALES HALLAZGOS
El reporte incluyó los datos de 64.813 personas evaluadas, hasta el 2 de julio de 2021, y dentro de los principales resultados muestra que la positividad general de IgG para los receptores de Sinovac alcanzó el 77% después de la vacunación completa con dos dosis, mientras que una sola dosis de dicha vacuna produjo niveles bajos de positividad de IgG, con un 28,1%. En tanto, la seropositividad en los receptores de la vacuna Pfizer-BioNTech superó el 95% después de dos dosis y el 80% después de una dosis de la vacuna.
Junto a esto, por grupo etario, se observaron niveles de positividad significativamente más bajos para ambas vacunas entre los participantes de 60 años o más respecto a aquellos menores de 40 años y, para Sinovac, para hombres en comparación con las mujeres y para personas con diabetes y enfermedad crónica cardíaca.
Según el académico de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, Miguel O’Ryan, los resultados muestran que “tanto las personas que recibieron las vacunas Sinovac como los que recibieron Pfizer tuvieron una respuesta muy robusta a IgG medido por el test en el dedo al cabo de dos semanas de la segunda dosis: 75% para Sinovac y arriba de 90% para Pfizer, lo cual se condice muy bien para los ensayos de fase clínica de ambas vacunas hechos previamente, pero esto es en la vida real”.
Con estos datos a la vista, advierte, “hay que ser muy cauto con la interpretación porque eso no significa que las personas que han recibido Sinovac al cabo del tiempo estén necesariamente sin protección, porque estamos midiendo solamente un elemento de la respuesta inmune contra el virus y con una técnica”. Estos datos, añade, “proveen más evidencia para sugerir un refuerzo de vacunación, fundamentalmente en el caso de Sinovac”. Al mismo tiempo, confiere evidencia inmunológica que la vacunación con dos dosis de Pfizer mantiene altos niveles de anticuerpos IgG aún a 20 semanas post segunda dosis.
Mientras, el académico de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, Juan Pablo Torres, apunta que es importante “tener los datos al momento de considerar los tipos de vacuna que pueden ocuparse para estos tipos refuerzo: es importante tener y generar evidencia respecto de la seguridad y el tipo de respuesta inmune que existe frente a esa tercera dosis de refuerzo, tanto en las personas que sean candidatas a recibirla, como en aquellas que la reciben para ver su comportamiento en el tiempo”.
Por su parte, el académico U. de Chile y director del Instituto Sistemas Complejos de la Ingeniería (ISCI), Leonardo Basso, plantea que los resultados del estudio “muestran claramente que las dos vacunas generan respuestas, y eso es una gran noticia que es consistente con que el proceso de vacunación ha logrado detener el número de contagios en circunstancias más complejas de la pandemia, dada la circulación de una variante más contagiosa y de cuarentenas mucho menos efectivas”. Asimismo, señala que “el estudio muestra las diferencias en el tiempo, es decir cómo cambia el IgG respecto de cuándo una persona se vacunó, y de qué manera es distinto para cada vacuna, para gente con comorbilidad, para mayores de 60 años, por lo tanto, puede indicar dónde priorizar terceras dosis”.
Y, agrega Denis Saure, académico U. de Chile de ISCI, que en la medida que se pueda “establecer algún tipo de correlación, entre protección contra el virus y positividad IgG, se puede hacer un monitoreo dinámico, rápido y escalable y eso es lo que estamos haciendo con este estudio, estamos estableciendo esa relación, estamos primero levantando la base, bueno si es que de verdad hay información en esta positividad IgG, cómo está evolucionando esta positividad en la población”. El estudio sigue en desarrollo, con nuevas muestras diaria en el territorio nacional.
Fuente: LaNación.cl