En contraste, zonas del sector sur muestran alzas en torno al 22%: Consumo eléctrico residencial del sector oriente se duplicó en algunas comunas
Inédito estudio, realizado con los datos de medidores inteligentes, modeló el efecto del confinamiento y los cambios conductuales que se vieron en la Región Metropolitana.Con las restricciones de movilidad impuestas por la pandemia, el consumo energético del país ha caído drásticamente, pero en contraste, la demanda de los clientes residenciales ha subido y en algunas comunas, hasta se ha duplicado en promedio. Un estudio realizado por el Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI), detalló la evolución de la demanda eléctrica regulada, tomando los datos de los más de 320 mil medidores inteligentes que tiene Enel en la Región Metropolitana. Según explican los autores del análisis, estos medidores están distribuidos de manera estratégica en las 32 comunas donde Enel cuenta con la concesión del servicio eléctrico y representan más del 10% de los consumidores, de todos los estratos.
Al analizar los patrones durante los meses de marzo, abril y mayo, se detectaron aumentos sustanciales de consumos residenciales, respecto de la primera semana de marzo. A nivel general, los consumidores residenciales, durante dicho período, elevaron su demanda en un 44% en promedio, entre marzo y mayo. De esta cifra, se estima que 8 puntos se explican exclusivamente por las medidas de confinamiento, mientras la diferencia se justifica por la estacionalidad de la demanda, afectada por aspectos como las menores temperaturas que activan el mayor consumo de energía para calefacción. Sin embargo, este indicador no es homogéneo entre las comunas de Santiago. De hecho, en el sector oriente se presentan aumentos de consumo más elevados. Es el caso de Vitacura, que en la semana del 18 de mayo, y considerando el efecto de la pandemia y las bajas temperaturas, elevó en un promedio de 103% su consumo. Le siguió La Reina (88%), Providencia (81%) y Las Condes (75%).
En el otro extremo, los lugares en donde menos creció el consumo energético durante el lapso, corresponden a las comunas de La Granja, Lo Espejo y San Ramón, en donde el aumento se estima en un 22% en promedio. Además, el informe detalló que estas cifras incluyen a familias que presentan conductas más extremas producto de la pandemia, como por ejemplo, aquellas que pueden llegar a consumir más del doble producto del confinamiento. En este sentido, comunas como Santiago y Las Condes presentan un 8% de clientes que han superado más de dos veces su consumo producto del confinamiento durante el mes de mayo respecto del mismo mes de 2019. ‘Hay que tener precaución, porque en Vitacura la demanda creció más del doble, pero como promedio, porque hay gente que sigue consumiendo lo mismo de antes y hay otros que están consumiendo muchísimo más, incluso hasta cinco veces más’, indicó Rodrigo Moreno, uno de los autores del estudio.
Cambios conductuales
Con los datos proporcionados por los medidores inteligentes es también posible detectar cambios en los patrones de consumo de los hogares, desplazando las horas peak. Por ejemplo, de manera transversal en la RM el momento de mayor consumo antes de la pandemia era a las 22:00 horas, peak que con el confinamiento se adelantó a las 20:00 horas. ‘Durante la tarde, a eso de las 14:00 horas también se ve un aumento que antes no se veía, y desaparecen un poco las diferencias entre día de semana y fin de semana’, explicó Moreno.
En comunas como Renca, los aumentos de demanda que se veían comúnmente a partir de las 08:00 horas , se han ido postergando, y en medio de la pandemia esa alza se está produciendo a las 10:00 horas, lo que obedece, según los investigadores, por la postergación del inicio de la actividad diaria de las personas. El estudio apunta a que es importante destacar este análisis desagregado ya que, comúnmente, se invisibilizan estos impactos locales.
‘Estos efectos son también importantes de considerar en el contexto del diseño de mecanismos de apoyo para consumidores económicamente vulnerables, quienes se encuentran, a pesar de la capacidad limitada de pago, aumentando su nivel de consumo energético, tanto producto de la estacionalidad como por los efectos de la pandemia’, advirtió Moreno.
Fuente: El Mercurio