Con actuales cifras de la pandemia, todas las regiones tendrían que aplicar “cortocircuito” que propone el Colmed
Desde un plan ‘bueno’ a una estrategia ‘utópica’, especialistas advierten que el agotamiento mental y emocional podría dificultar su implementación.El Colegio Médico (Colmed) dio a conocer el lunes una propuesta de estrategia sanitaria ‘covid cero’, es decir, que busca eliminar la presencia del SARS-CoV2, como se ha hecho en países como Nueva Zelandia y Australia.
La iniciativa ‘Vivos nos necesitamos: unidos para eliminar el virus’ ya fue presentada al Gobierno, que dijo que sería evaluada para definir eventuales modificaciones al plan ‘Paso a paso’.
Uno de los puntos más llamativos de la propuesta es el ‘cortocircuito epidémico’, es decir, un cierre total de la actividad no esencial durante tres semanas para cortar la cadena de contagios en todas las regiones o provincias con incidencia mayor a 10 casos por 100 mil habitantes.
De ponerse en práctica esta idea, actualmente todas las regiones del país deberían cumplir dicho cierre total. Incluso aquellas con mejores estadísticas, como Antofagasta (18 casos por 100 mil) y Magallanes (19 por 100 mil), superan con creces el límite fijado.
Luego de la fase 0 (‘cortocircuito’), se proponen otras cuatro: 1, 2, 3 y ‘burbuja territorial’.
Esta última implica cerrar los lugares que presenten buenos indicadores para evitar que vuelva a aumentar la circulación viral. Al interior de esas burbujas, donde debe haber una incidencia de infectados menor o igual a 3 por cada 100 mil habitantes, se eliminan todos los límites al contacto social.
Con una incidencia actual de 35 casos por 100 mil, en el mejor de los escenarios, con una baja sostenida de 20% semanal, se tardaría 11 semanas en llegar a esta fase.
‘Voluntad y apoyo’
‘El Mercurio’ consultó a expertos para conocer su evaluación de la fórmula diseñada por el Colmed y la factibilidad que tiene de ponerse en práctica.
Daniela Toro, viróloga de la U. Autónoma, dice que ‘el plan completo en sí es bueno. Más que agregar o sacar algo, es importante considerar que para poder llevarlo a cabo se necesita la voluntad y apoyo de toda la población. Sobre todo, considerando que nos puede jugar en contra el agotamiento mental, económico y social que tenemos. La única manera de que se pueda aplicar es que todos cumplan con las medidas. De lo contrario, estaríamos nuevamente en un círculo vicioso que no nos dejará contener el virus’.
Según Paola Murgas, investigadora del Centro de Biología Integrativa de la U. Mayor, es una buena propuesta y se requiere ‘tener un plan estratégico económico para otorgar ayuda social a las personas que lo necesiten para vivir en esas semanas; también hacer una campaña de educación masiva del uso de mascarilla, el distanciamiento, lavado de manos; y avanzar en vacunación lo más posible. Sin eso no se va a lograr y vamos a volver a lo mismo en esas tres semanas’.
A juicio del exministro Jaime Mañalich, ‘ellos (el Colmed) apuntan a una estrategia, tomando algunos países, que está muy de moda entre los ‘salubristas de salón’, que es el ‘cero covid’, una cosa absolutamente utópica’.
‘No veo cómo el hecho de que un consejo de manejo de la pandemia pudiera validar las decisiones para que la gente libremente haga lo que no hace hoy. Supone una estructura de control de la ciudadanía que no existe’, añade.
Mañalich destaca que le parece ‘rescatable’, por ejemplo, ‘el tema de las clases. Estoy completamente de acuerdo en que cualquier comuna en fase 2 tiene que tener retorno a clases, presencial o en el sistema mixto’.
Al respecto, Carlos Díaz, presidente del Colegio de Profesores, muestra reparos frente a la estrategia sobre el regreso a las aulas, que supone el carácter voluntario para jardines infantiles y educación básica desde la fase 1 del ‘Vivos nos necesitamos’.
‘Compartimos elementos que están planteados en el plan, por ejemplo, el diagnóstico que se hace: que estamos en el peor momento de la pandemia, crítico, muy terrible, que da cuenta del absoluto fracaso que han sido las políticas que se han implementado (…). Pero no compartimos, y nos parece que no corresponde, y esto lo vamos a hablar con el Colegio Médico, que en esta propuesta los primeros que tengan que salir a la calle a ver cómo opera este plan sean los niños de educación primaria y preescolar (…). Es, lamentablemente, desconocer la realidad de lo que ocurre hoy en los establecimientos’, afirmó en el Canal 13.
El factor movilidad
Para expertos en transporte y urbanismo, el que los actuales confinamientos hayan mostrado una escasa eficiencia hace complejo implantar el ‘cortocircuito’.
‘El efecto de las cuarentenas es modesto respecto de la baja de movilidad. En la reciente no se redujo más de 25% respecto de diciembre’, apunta Fernando Rojas, decano de Ingeniería de la UDD.
Agrega que ‘las cuarentenas requieren un 80% de cumplimiento para que sean efectivas y eso nunca se ha visto en Chile, es imposible’.
El académico Andrés Musalem, de Ingeniería Industrial de la U. de Chile, comenta que la cuarentena de abril fue menos efectiva, por ejemplo, en Viña del Mar. Detalla que la del año pasado comenzó con una baja del 36% en movilidad, pero en la de hace semanas ‘los niveles de movilidad son más altos que durante toda la cuarentena de 2020. Este patrón se repite en varias comunas y refleja que medidas de confinamiento más estrictas son cada vez más desafiantes de hacer cumplir’. Añade que ‘se requeriría un nivel de fiscalización y de apoyo económico que no se ha visto’.
Sebastián Rodríguez, investigador del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (Cedeus) de la UC, valora la propuesta del Colmed, pues ‘el ‘Paso a paso’ ha demostrado que no cumplió el objetivo y que necesita cambios’.
Eso sí, dice que ‘hay que ver cómo se podría llevar a cabo. Tiene una complejidad territorial, porque existen dinámicas difíciles de implementar en la realidad’.
Fuente: El Mercurio