Urge estrategia nacional para recursos distribuidos

DANIEL OLIVARES QUERO UNIVERSIDAD ADOLFO IBÁÑEZ / MATÍAS NEGRETE PINCETIC UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE / RODRIGO MORENO VIEYRA UNIVERSIDAD DE CHILE.

Señora Directora: La generación distribuida podría tener un rol relevante en la reactivación sostenible de la economía y en el proceso de descarbonización de la matriz energética nacional. Estudios recientes muestran que la reducción de costos de transmisión es, en muchas zonas del país, capaz de compensar los mayores costos de desarrollo y menores factores de planta de la generación distribuida en comparación a la generación a gran escala.

En específico, los análisis revelan que, en escenarios medios, los niveles eficientes de instalación estarían en torno a los 6,22 GW de generación y 14,6 GWh de almacenamiento distribuidos al año 2040, donde la generación distribuida representaría cerca del 40% de la nueva capacidad entre el 2020 y 2040. Estos resultados podrían incluso ser conservadores.

En términos generales, los análisis evidencian el alto potencial de recursos distribuidos para aumentar el bienestar social de forma significativa, al producir localmente parte importante de la energía necesaria de forma limpia, económica y confiable. Este rol de los recursos distribuidos refleja las positivas perspectivas globales de desarrollo de estas tecnologías en términos de costos, las que se potencian por las características únicas de Chile en términos de su gran potencial renovable y particular geografía.

Estos antecedentes hacen imprescindible la definición de una estrategia nacional para el desarrollo de recursos energéticos distribuidos. Dicha estrategia nacional debe incluir mejoras en los diseños de mercados mayoristas y minoristas de electricidad y en la planificación de redes, con el fin de eliminar barreras de entrada y distorsiones en los incentivos de inversión, además de fomentar actividades de I+D asociadas a la generación distribuida, y la creación de instrumentos financieros y créditos para el autoabastecimiento.

Fuente: Diario Financiero