¿Por qué hay una larga fila de autos en una ciclovía de Ñuñoa?
Video registró a decenas de vehículos circulando en una pista que teóricamente es para ciclistas.
‘El diseño de las ciclovías debe ser suficientemente inteligente para que no sea transgredido’, plantea ingeniero en transporte. La ciclovía de la calle Ignacio Carrera Pinto, en Ñuñoa, tiene un kilómetro de extensión, desde la rotonda Rodrigo de Araya hasta avenida Grecia. Un ciclista que circulaba por ahí registró el momento en que simplemente no pudo seguir avanzando por el espacio delimitado para las bicicletas, porque estaba ocupado por una larga fila de automóviles que poco avanzaban en medio del taco.
El video, que se viralizó en Instagram y Twitter, fue amenizado con una canción de Chancho en Piedra, por lo que mientras el ciclista sigue su paso en medio de los autos se oye ‘Sentí vergüenza ajena de tanta estupidez, debe ensayar muy duro cada día del mes, para ser tan we…. ¡Idiota!’.
Como primera reflexión, el ingeniero en transporte Leonardo Basso, director del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería y académico de la Universidad de Chile, plantea que ‘la distribución del espacio en superficie está casi siempre dirigida o privilegia el transporte privado y eso se ve en la cantidad de espacio vial que se asigna al auto comparado con, por ejemplo, ciclovías o pista sólo buses. Entonces, cuando se empieza a avanzar en la dirección de una distribución más equitativa y más razonable de espacio vial’, agrega el especialista, ‘eso genera resistencia y, sin fiscalización, esa resistencia termina imponiéndose. Hay un asunto de permisividad, en que si no hay fiscalización y además no hay punición, entonces el sistema tiende a colapsar’.
Ariel López, ingeniero en transporte e investigador del Núcleo Milenio Movilidades y Territorios, coincide en que la falta de fiscalización incide en situaciones como la del video, pero agrega que esa ciclovía en particular tiene serias falencias en su diseño.
‘La ciclovía está bien emplazada, se justifica, porque es un tramo donde hay flujo de ciclistas porque conecta a la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, a la UTEM y hacia el Pedagógico, que son lugares donde mucha gente llega en bicicleta. El emplazamiento es correcto, pero el diseño es malo. Es evidente que lo hizo gente que no anda en bicicleta o que no conoce de diseño de ciclovías. Se pone en riesgo a los ciclistas y genera problemas con los conductores. El diseño es torpe’, puntualiza.
Los problemas
Para corroborar su punto, el especialista detalla algunos problemas. ‘La ciclovía, al ser tan ancha como la otra pista, permite que los autos circulen en ella. Es evidente que el problema es que es más ancha de lo que se necesitaba. En vez de haber dejado una pista de autos y una ciclovía súper ancha, podrían haber dejado dos pistas angostas para autos y la ciclo-vía’.
López plantea que esta situación deja un aprendizaje esencial: ‘Que las ciclo-vías no deberían ser más anchas que el ancho de un auto. Porque si lo son generan que los autos se puedan meter. El diseño de las ciclovías debe ser suficientemente inteligente para que no sea transgredido. Cuando el diseño se hace bien, tanto autos como bicicletas operan de manera más segura’.
Para López, que la ciclovía vaya por la pista izquierda también es un problema. ‘Al ir por la izquierda, los ciclistas no pueden entrar a la ciclovía y tampoco salir y eso genera problemas de inseguridad. También hay problemas de diseño en los extremos. Termina abruptamente y los usuarios quedan abandonados’.
Fiscalización
La alcaldesa de Ñuñoa, Emilia Ríos, está consciente del problema y asegura que apenas asumió vecinos y ciclistas ‘nos denunciaron desde el primer día su mal diseño’. Dice que ya se implementó una ‘Mesa de Movilidad’ para buscar soluciones. Mientras, ‘hemos dispuesto intensificar la fiscalización. Eventos como el denunciado no deben ocurrir ni replicarse en ningún punto de nuestra comuna. La tarea es fomentar la buena convivencia entre ciclistas y automovilistas y el respeto a las normas del tránsito’.