#Opinión Proyectos de infraestructura
Señor Director:
Tras los gobiernos de Eduardo Frei y Ricardo Lagos, donde se avanzó con decisión en la construcción de autopistas urbanas e interurbanas de alto nivel, en la última década las obras públicas en materia de transporte han perdido prioridad en la agenda de los distintos gobiernos.
Con la excepción del Metro de Santiago y algunos proyectos de EFE, como el tren Nos-Estación Central, pocos avances han existido en la materia. Esto se explica por varios factores, que incluyen la falta de voluntad política y procesos administrativos cada vez más burocráticos. De este modo, proyectos tan necesarios como terceras pistas en la Ruta 68 y 78, el tren Santiago-Valparaíso y la orbital sur en Santiago han sido demorados de manera innecesaria.
En regiones, la situación es aún peor. Con un parque automotor que se extiende cada vez más en sectores de ingresos medios y bajos, y por tanto con crecientes aumentos en la congestión vehicular, la necesidad de diversificar las formas de moverse en las ciudades se vuelve imprescindible. No es aceptable entonces que icónicos proyectos, como los tranvías Puerto Montt-Puerto Varas, Coquimbo-La Serena, o el teleférico Iquique-Alto Hospicio, no se lleven a cabo, aun cuando el costo de ellos pueda ser inferior al 10% de lo que cuesta una línea de Metro en la capital.
La infraestructura es uno de los motores de la economía, además de ser un factor clave para mejorar la calidad de vida de las personas, particularmente en el transporte de personas. Por ello esperamos que el nuevo Gobierno liderado por el Presidente Boric empuje el desarrollo de estos y otros proyectos de infraestructura para devolver la dignidad a las personas cuando se transportan, especialmente en regiones, porque Chile ya no resiste este tipo de desigualdades.
Por: -Franco Basso, Académico Ingeniería Industrial PUCV; Matías Walker, Senador
Fuente: El Mercurio