Metro reabre la estación El Sol con vidrios blindados y puertas antivándalos

‘Instalamos puertas blindadas en todos los sectores técnicos, como los que albergan los sistemas de electricidad y comunicaciones’, detalla el gerente de Proyectos de la empresa. A medida que las comunas del Gran Santiago transitan desde la cuarentena a la transición, la demanda de transporte aumenta progresivamente. Con más personas en las calles, Metro se impuso la misión de reintegrar a la brevedad todas sus estaciones. Con ello busca disminuir los tiempos de viaje e impedir potenciales focos de contagio en las aglomeraciones que se producen en el transporte público.

El lunes marcará el retorno de la estación El Sol de la Línea 5, intermodal que resultó inutilizada durante diez meses, luego de ser vandalizada durante las manifestaciones del pasado octubre. Con su entrada en servicio, el ferrocarril subterráneo tendrá en operación 129 de sus 136 estaciones, lo que significa el 95% de la red.

Según Louis de Grange, presidente de Metro, la apertura de la terminal ubicada en la intersección de Pajaritos con Américo Vespucio, beneficiará s 500.000 vecinos de Maipú y ayudará a reducir los tiempos de viaje.

‘Eso tal vez permita a quienes no puedan quedarse en casa, tener un poco más de tiempo para dormir en la mañana o para compartir con la familia a la vuelta del trabajo’, declara el ejecutivo.

Entrar a picar

Felipe Bravo, gerente de la División de Proyectos de Metro, explica que los trabajos de reconstrucción se enfocaron en tres aspectos fundamentales.

‘Lo primero fue reforzar nuestra zona de operaciones, para lo cual reemplazamos todos los revestimientos en frontis y puertas e instalamos puertas blindadas en todos los sectores técnicos, como los que albergan los sistemas de electricidad y comunicaciones’, detalla.

El paso siguiente fue reparar el interior.

‘Tuvimos que recuperar detalles de interiorismo y aprovechamos de mejorar algunos estándares, para garantizar una operación correcta, segura y confortable, tanto para los pasajeros, como para nuestro personal de estación’, agrega Bravo.

En este ítem los cambios no fueron sólo estéticos.

‘Por ejemplo, cambiamos los revestimientos de los muros en los accesos, que antiguamente eran de cristal, e instalamos materiales robustos en los tabiques, además de un nuevo cielo falso, pisos ignífugos (que no se quema) y cristales blindados’, enumera el ejecutivo.

En ninguna parte los pasajeros notarán más los cambios que en los accesos. Tal como el resto de las estaciones reparadas, El Sol cuenta ahora con las nuevas puertas antivándalos ‘Santa Lucia’, apodadas así porque en esa terminal se instalaron por primera vez y hasta la fecha no han sido destruidas. Adicionalmente se mejoró el sistema de circuito cerrado de televisión y se construyó un cierre perimetral de hormigón y metal, mucho más resistente que el anterior.

Pese a celebrar la recuperación de la infraestructura dañada en los disturbios de octubre, Juan de Dios Ortúzar, doctor en Planificación en Sistema de Transportes y profesor de la Universidad Católica cree que la apertura de El Sol no tendrá gran impacto. Su opinión se fundamenta en la baja utilización de esa estación en particular. Según cifras de Metro, en agosto del 2019 sólo la preferían 9.413 personas y la proyección para el lunes es de apenas 1.530 pasajeros.

‘Es muy probable que la gente sienta que la estación El Sol no está tan cerca de sus casas o no es tan cómodo acceder’, reflexiona el académico, quien recuerda que la Línea 2 funcionó por muchos años a capacidad parcial, porque para ahorrar costos la construyeron en medio de la autopista, un caso muy similar a este.

Fuente: Las Últimas Noticias