Menos que el año pasado pero más destructivos: Las causas tras la actual temporada de incendios
Conaf, Onemi y Bomberos se explayan sobre los factores que marcan la temporada 2021-2022. Pese a la baja en el número de incendios, el actual período supera al promedio de los últimos cinco años.Con 13 años de sequía consecutiva, donde según datos entregados por la Dirección meteorológica de Chile (DCM) el año 2021 alcanzo un déficit de precipitaciones de hasta un 80%, este factor ocasiona que en las temporadas estivales sean más frecuentes los incendios forestales, debido a que la presencia de temperaturas fuera de lo normal y la escasa humedad provocan que la propagación de éstos sea mayor.
Según datos entregados por La Corporación Nacional Forestal (Conaf), en Chile se han registrado más de 4 mil 700 incendios, donde las regiones como Biobío y la Araucanía lideran el ranking. En Ñuble se han registrado 318 incendios a la fecha, con una superficie afectada que asciende a 4.336 hectáreas, lo que presenta un aumento de un 219% en comparación de la temporada 2020- 2021.
El director regional (s) de Conaf, Manuel Garrido, explica que la cantidad de incendios en la región de Ñuble se encuentra por debajo de lo que fue la temporada pasada (2020-2021), sin embargo la temporada actual estaría por encima del promedio de los últimas cinco temporadas con un 35% de aumento, lo que demuestra un aumento progresivo de los incendios.
Causa de los incendios y prevención
Unos de los puntos cruciales tanto en la prevención como en la información para poder controlar el incendio son los índices de humedad del combustible fino muerto, el cual corresponde a la humedad que tiene la vegetación fina o muerta, donde las regiones como Metropolitana, O’Higgins, Maule, Ñuble, Biobío y por último el sector noroeste de la Araucanía, tiene los índices más críticos, por lo que existe condiciones de propagaciones agresivas y todo tipo de ignición es de alto riesgo.
Garrido enfatiza que ‘se tienen herramientas que nos permiten ir determinado algunos factores climáticos que podemos saber con anticipación, como el viento, humedad, temperatura, etcétera’.
Sin embargo el director de Conaf dio a conocer que los incendios de mayor magnitud que se han suscitado en la región tienen como factor común el viento sobre los 20 kilómetros por hora, además de tener el material vegetal estresado producto de los años de sequía, lo cual ayuda a una mayor propagación del incendio.
Es por esto que Conaf, en conjunto con otras instituciones públicas y privadas, trabaja durante todo el año en la prevención de incendios, con ámbitos que van desde lo educativo hasta los trabajos en terreno, que tienen relación principalmente con los corta fuegos. También Garrido expresa que es ‘fundamental que las personas conozcan las causas de los incendios forestales, como por ejemplo la basura, la poca mantención que se realiza a la vegetación que está cercana a las viviendas, por lo tanto aquí se llama al autocuidado y que cada uno de nosotros asuma esta responsabilidad de cuidado’.
Más cerca de viviendas
El director regional de la Oficina Nacional de Emergencias del Ministerio del Interior y Seguridad Publica (Onemi), Cristian Matus, comentó que ‘las alertas de emergencias ha sido más reiteradas, debido a que los incendios han estado más cercanos a las viviendas, ya que la interacción de nosotros va de la manos de la cercanía de los incendios a los hogares, donde se evalúa minuto a minuto el desarrollo de estos’.
Dentro de los cuidados y prevención, Matus comentó que ‘se trabaja en conjunto con Conaf, el cual es anual, de esta manera podemos tener una buena respuesta cuando ocurre este tipo eventos. Los trabajos son variados, sin embargo apuntan a las prevención, donde se realizan mapas digitales y todo el suministro de información, gracias a esto podemos detectar los lugares donde hay una dificultad para trabajar y también de fomentar el autocuidado de las personas, ya que muchas veces los incendios parten de las mismas casas por conexiones eléctricas en mal estado o por usar artefactos peligrosos sin el resguardo correspondiente’.
Sin embargo, el director regional indica que durante la temporada actual se han podido salvar numerosas viviendas, lo que reflejaría una buena actuación y coordinación de las instituciones como Conaf y bomberos.
Nulo autocuidado
A su vez el superintendente de Bomberos, Fernando Carrasco, enfatizó que si bien esta temporada la cantidad de incendios se ha reducido, la cantidad de superficie ha sido mayor. Por otro lado, enfatiza que el inicio de los incendios se ocasionan por el poco o nulo autocuidado que tienen las personas.
Además indicó que se debe considerar los efectos hídricos y la sequía que pone en más riesgo la propagación de los incendios al igual que dificulta obtener agua para el abastecimiento de los carros. Es cuanto a recursos, el superintendente refleja que deberían aumentar, ya que si bien se cuenta con recursos, éstos son escasos para la población considerando la ocurrencia de los incendios.
Comunas más afectas por incendios A nivel nacional, Ñuble es la cuarta región hasta la fecha con mayores incendios. Por otro lado, la provincia Diguillín es la más afectada por los incendios con 169 eventos durante la temporada actual, la cual se lleva un 55% de los incendios de la región. Si hablamos de las comunas más afectadas resaltan Coelemu (39), Chillán (36) y Coihueco (33).
Cabe mencionar que el director regional (s) de Conaf, Manuel Garrido, enfatizó que por ahora las quemas en la agricultura están prohibidas y presuntamente se podrían dar permisos para marzo siempre y cuando las condiciones lo permitan.
Las personas que realicen quemas ilegales, sin ocasionar incendio, se exponen a penas de presidio menor, de entre 61 días y 3 años, más una multa de 11 a 50 UTM y el caso de que la quema ilegal o que una persona por imprudencia o negligencia ocasione un incendio, la condena a la que se expone es presidio menor en sus grados medio y máximo de entre 541 días a 5 años más una multa de entre 50 a 150 UTM. Hay que enfatizar que la temporada estival aún no finaliza, por lo cual es posible que los datos entregados sean distintos al término de esta.
Modelos de prevención de incendios
Pese a la planificación y coordinación de los organismos públicos y privados, muchos focos han sido incontrolables y difíciles de anticipar. Es esta preocupación la que motivó a Andrés Weintraub, investigador del Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI), Premio Nacional de Ciencias y académico del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile, a llevar a cabo una investigación para desarrollar modelos de prevención de incendios.
‘El objetivo central es de orientar el manejo de bosques, praderas, pastizales de modo que cuando se produzca un incendio, que no sabemos ni cuándo ni dónde, se produzca el menor daño posible’, afirma.
Esto se logra a través de crear áreas de cortafuego. Se desarrolló un sistema que integra probabilidades de ignición de incendios, usando machine learning, como se propaga el incendio a través de un sistema de simulación de incendios forestales, que se integra a modelos de toma de decisiones.
Esta sofisticada herramienta está siendo implementada en Chile y en bosques de Cataluña, buscando con ello causar el menor daño posible ante este tipo de amenaza. Cell2Fire es el nombre del simulador, el cual a través de su tecnología considera casi todos los aspectos más relevantes del paisaje tales como su topografía, vegetación y clima.
Respecto a este, el Dr. Jaime Carrasco, integrante del equipo de investigación e investigador ISCI, señala que ya existían simuladores de alta calidad, pero más bien orientados a indicar la propagación de un incendio una vez comenzado.
El trabajo realizado por el equipo de Cell2Fire los ha conducido a adjudicarse un proyecto FONDEF, titulado ‘Diseño de paisajes resistentes a incendios forestales integrando modelos de simulación, optimización e IA’, y por su parte Jaime Carrasco ganó un proyecto Fondecyt titulado ‘Reinforcement Learning System to Design Fire Resistant Landscapes’, el cual también va en la misma dirección del trabajo que realizan en conjunto.
La esperanza es que este modelo comience a ser aplicado en las regiones que, como Ñuble, presentan cada vez incendios con mayor poder de destrucción.
Fuente: La Discusión
Por: Danilo Barahona