Lo Barnechea anuncia más cámaras de control de velocidad y “partes efectivos” a los conductores infractores
Expertos llaman a poner atención a la normativa actual y a apoyarse en otras estrategias para disminuir la inconducta vial.Desde enero, Lo Barnechea cuenta con cámaras medidoras de velocidad. Hasta ahora, se cursan partes de cortesía, lo que cambiará el segundo semestre, cuando se comenzará a enviar ‘partes efectivos’, según el municipio.
Solo durante abril se remitieron más de 1.500 partes de cortesía a quienes circularon a más de 90 km/h. No obstante, eso solo es una muestra, ya que fueron más de 20 mil los que excedieron los límites ese mes, asegura la municipalidad.
La administración comunal decidió instalar más cámaras, añadiendo once más a septiembre de este año, para llegar a 21, con el objetivo de ‘fomentar una cultura de respeto’ a las normas del tránsito. Esto, en el marco de un aumento en los accidentes viales en la comuna. Si se comparan los meses de enero a abril de 2022, con el mismo período de 2021, se observa un incremento de 108%, pasando de 142 a 296.
‘Estamos poniéndolos en las calles más peligrosas, donde tenemos más accidentes, como la avenida La Dehesa, José Alcalde Délano, en las calles que hemos notado más exceso de velocidad. Estamos anunciando su instalación’, dice el alcalde Cristóbal Lira.
‘Una vez que esté implementado el sistema de cobro, las personas que paguen en los primeros días tendrán un alto porcentaje de descuento en el parte. Por lo demás, la recaudación va al fondo común municipal’, añade.
El edil también hace un llamado al Congreso para acelerar la aprobación del proyecto que crearía un Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones (CATI), al cual el Gobierno puso urgencia en marzo.
Respecto de cómo operaría este sistema en la comuna sin el CATI, dice que puede hacerse en la medida que haya un carabinero como ministro de fe en el centro de control, dando cuenta que corresponde la lectura de la velocidad, tal como ocurre hoy cuando cursan partes de cortesía.
Franco Basso, académico de Ingeniería de la U. Católica de Valparaíso, discrepa: ‘Por mucho que haya un carabinero en las estaciones, supervisando los telerradares, esto no estaría cumpliendo con la normativa actual, y por tanto, alguien que fuese sorprendido con un parte de este estilo podría perfectamente apelar y alegar que esto no está dentro del marco legal’. Por ello, dice, también llama a avanzar en la tramitación de la ley CATI. Añade que ‘la gente se acostumbra a bajar la velocidad solo en aquellos lugares donde están los fotorradares, y luego vuelven a acelerar’.
Alejandro Torres, académico de la Facultad de Ingeniería de la U. Central, plantea que ‘si el objetivo es reducir la velocidad, los obstáculos físicos, bien señalizados y bajo la normativa vigente, son muchísimo más efectivos y baratos que las cámaras. Ahora, una combinación de ambas medidas sería lo ideal’.
Fuente: El Mercurio