Expertos aseguran que la congestión llegó para quedarse
La crisis vial del 30 de abril en Concepción reveló la fragilidad de la red vial. Medidas de gestión no bastan y se requiere mayor infraestructura e integración. Según Alejandro Tudela, investigador ISC en el Diario Concepción: «En caso de emergencia hay que tener claridad de qué medidas tomar y sus protocolos, que no sea una decisión tomada en el momento»
La crisis vial del 30 de abril en Concepción reveló la fragilidad de la red vial. Medidas de gestión no bastan y se requiere mayor infraestructura e integración de modos.
El último colapso vial de magnitud que vivió el Gran Concepción la tarde del martes 30 de abril, evidenció, según expertos en Transporte, que la congestión vehicular llegó para quedarse.
El que la zona aún no tenga su vialidad resuelta hace que, una colisión múltiple como la que ocurrió en el puente Llacolén o, incluso, una panne en un viaducto o en una arteria de alto uso se conviertan en un factor clave para el aumento de la congestión.
El problema se genera, según los especialistas, producto del alto número de vehículos que cada año ingresan al país. En 2018 se registró la entrada al país de 400 mil, la mitad de ellos se quedó en Santiago, el resto se repartió entre las regiones, siendo el Gran Concepción y Gran Valparaíso las que más captaron.
De hecho, según cifras del INE la provincia de Concepción tiene 256 mil 146 vehículos motorizados, cifra que aumentó en 58.853 desde 2002 a la fecha, principalmente, debido al aumento del poder adquisitivo de la población y también a que el sistema de transporte público no ofrece las comodidades esperadas para usarlo.
Héctor Díaz, ingeniero civil especialista en Transportes, recordó que el parque vehicular se duplica cada ocho años por lo que la solución a la problemática está en impulsar la creación de nuevos corredores para buses, que hagan el transporte público más eficiente, construir más ciclovías y avanzar en la densificación de las ciudades, de tal manera, que se generen más viajes a pie.
La clave, según explicó, es pensar en una mixtura de modos de transporte y, sobre todo, en uno que no se vea afectado por la
congestión como es el caso del Metro, pues la congestión si bien parte como de manera paulatina, ya está instalada de forma permanente en la Ruta 160, Paicaví y en la intersección de Los Carrera con Prat, sólo por nombrar algunos sectores.
Nueva infraestructura
El accidente múltiple, que se generó hace algunos días en el puente Llacolén, llevó a que Carabineros definiera cortar la circulación por el viaducto, para dar paso a los vehículos de emergencia que concurrieron al lugar. Eso originó que el puente Juan Pablo Segundo y el Bicentenario tuvieran una mayor carga, y con ello, una circulación, prácticamente, inexistente por un par de horas.
Pero más allá del hecho puntal, según Jaime Aravena, seremi de Transportes, el problema de congestión radica en que la zona aún no tiene la vialidad necesaria para evitar un colapso vial, por ejemplo, en el caso de accidentes en los puentes.
‘Esto sucede porque el puente Bicentenario aún no está terminado, faltan dos pistas que no están entregadas. Además, tenemos una restricción para circulación de camiones y buses grandes en el puente Juan Pablo Segundo’.
El puente industrial es otra falencia local, pues si estuviera en uso la congestión que generan los camiones en las vías locales de San Pedro de la Paz y Concepción no existiría, ya que dichos móviles transitarían por él .
En la misma línea, Héctor Díaz, quien además es past presidente del Comité de Infraestructura de la Cámara Chilena de la Construcción, aseveró que la falta del puente Industrial aumenta la congestión, pero recalcó que ‘la razón de fondo del problema es el aumento del parque automotriz y, en ese sentido, es claro que se debe reforzar la idea de tener otro medio de transporte como el Metro que estamos impulsando en la Cámara Chilena de la Construcción’.
Limitados a corto plazo
Según el subsecretario de Obras Públicas, Lucas Palacios, se espera que durante el segundo semestre de este año se inicie la construcción del puente Industrial, obra a cargo de la Concesionaria Puente Industrial S.A. que implica una inversión de US$ 180 millones, con la que se espera sacar de circulación a 7.200 camiones que día a día transitan por el centro sampedrino.
En tanto, las obras extraordinarias que se realizaron en el puente Bicentenario están en revisión de Contraloría por lo que se espera, según Palacios, la aprobación de $1.400 millones para terminarlo. Posterior a ello se hará un convenio para empalmar con la costanera, y luego de ello vendría la conexión a Chacabuco. Iniciativa que se licitará a principios del próximo año.
Sin embargo, a corto plazo, se requieren soluciones para la congestión que, según Aravena, no es fácil de lograr, pues no existen medidas de gestión para una vialidad agotada en la que no caben más automóviles.
‘Simplemente se requiere estar preparados con ciertas gestiones que podamos hacer desde la Unidad Operativa de Control de Tránsito, Uoct, con ciertos semáforos que están conectados, que de hecho lo hacemos’.
Para Díaz es necesario implementar mecanismos de coordinación ante emergencias que generen colapso vial, y sobre la base que existe en Concepción la Uoct, que inauguró hace algunos meses un nuevo panel de control. ‘Existe la capacidad tecnológica y técnica, no me cabe ninguna duda, para abordar situaciones críticas. Probablemente, lo hay que hacer es reforzar la coordinación y que actúen en ella los municipios, Ministerio de Transportes, Uoct y Carabineros’.
Para el ingeniero civil, especialista en Transportes, Alejandro Tudela, se debe tener claro de antemano qué acciones se deben tomar en caso de emergencia en infraestructura crítica, que existan protocolos, de manera tal, que no se trate de una decisión tomada en el momento, sino que sea pensando en la ciudad, para influir de mejor manera.
El seremi de Transportes afirmó que en lo inmediato, lo más próximo para disminuir el problema de la congestión, serán las terceras pistas en la ruta 160, que ayudarán a mejorar la vialidad, pero que ‘frente a un accidente de esta naturaleza, con un puente cortado, no hay ninguna gestión que pueda evitar el colapso’.
Ahora bien, según comentó también está en carpeta generar un plan de transportes para el Gran Concepción que regirá los próximos 30 años a la zona. La iniciativa, explicó Aravena, se licitará el segundo semestre de este año y sumará a todos los modos de transporte buscando mejorar aún más la conectividad local y evitar la complicada congestión.