“Espero inspirar a muchas mujeres y lograr que la brecha de género sea cada vez menor”

La investigadora se ha especializado en el análisis de datos. Entre su proyectos están la detección de la edad de una persona gracias a sus radiografías dentales y la identificación automática de rostros en la televisión para estudiar mejor el contenido que se despliega.

Reconocer la edad de una persona por una radiografía o detectar automáticamente un rostro que aparece en la pantalla de la televisión para realizar estudios sobre audiencia son algunos de los proyectos de inteligencia artificial (IA) en los que ha estado involucradada Carla Vairetti, la nueva presidenta del capítulo chileno de la Sociedad de Inteligencia Computacional del IEEE (Institute of Electrical and Electronics Engineers), una de las sociedades de ingenieros más importantes del mundo.

Con dos doctorados en su currículum, uno de la U. Católica y otro de la U. de Trento (Italia), esta ingeniera comienza un período de dos años al mando del capítulo chileno de esta sociedad donde pondrá especial énfasis en afianzar el rol de las mujeres en esta área de la ingeniería.

‘La cantidad de mujeres que trabajan en el área es relativamente baja, por eso uno de los principales desafíos que asumo es afianzar el rol de la mujer en la ciencia y, en especial, en esta rama de la ingeniería’, aclara.

Y añade: ‘Me encantaría que muchas mujeres se animen y se vayan sumando. Espero inspirar a muchas mujeres y lograr que la brecha de género sea cada vez menor’.

Otros temas que desea abordar son el uso de la inteligencia artificial para mejorar la toma de decisiones públicas por parte del Estado y posicionar a los profesionales chilenos como referentes en Latinoamérica.

‘Sin duda el mayor desafío que tenemos es contribuir a la sociedad y seguir aportando en la adopción de esta tecnología en el país, tanto en la industria como en el sector público’.

Vairetti es investigadora del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) y académica de la U. de los Andes, instituciones en las que ha desarrollado innovadores proyectos donde la IA es protagonista.

‘En mi formación quise fusionar dos áreas: la computación y la inteligencia de negocios. En los últimos cinco años lo que he hecho es trabajar en la analítica de datos y en cómo la inteligencia artificial puede ayudar a tomar mejores decisiones resolviendo temas y problemas que son realmente complejos’, aclara.

Su martillo y clavo son las redes neuronales con los que construye sistemas para detectar patrones en datos no estructurados, como lo es una imagen, textos, sonidos o videos. ‘La idea es tomar decisiones a partir de esos datos y así reducir tiempos y costos, o mejorar la satisfacción de empleados o clientes, por ejemplo’, aclara.

‘Uno de los proyectos más lindos que tenemos es conocer la edad cronológica de un paciente a partir de radiografía de su dentadura’, explica.

Los usos son innumerables. ‘Por ejemplo, si tenemos un paciente extranjero que está inconsciente y de quien no sabemos su edad, porque no está documentado, podemos calcular su edad con esta metodología y darle los medicamentos adecuados para él’, aclara. También se puede usar para ayudar a la identificación de personas en la morgue o para investigaciones antropológicas.

El procedimiento tiene un 90% de precisión, ‘y esto puede ir mejorando en la medida que se tienen más datos de la población’.

Otro de los proyectos en los que trabaja Vairetti entremezcla la abogacía y la inteligencia artificial. ‘Por ejemplo, cuando se presentan proyectos mineros ante la autoridad se requieren ciertos documentos que son obligatorios. Lo que hacemos es que con IA analizamos si una propuesta de un proyecto está completa’, dice.

Esto es de suma importancia ya que no pueden fallar ni en el más mínimo detalle, pues son proyectos caros y complejos y que requieren que toda la documentación sea presentada, entre ella, la que tiene que ver con la parte ambiental. ‘Dos semanas antes de presentar el proyecto te lo puede analizar la inteligencia artificial y genera un informe con todo lo que te falta, cuando aun tienes tiempo de prepararlo’, añade la académica.

Relacionada con la parte legal, otro proyecto en el que está involucrada va en ayuda del trabajo que se realiza en Fiscalía. ‘Si estás investigando que un imputado cometió cierto delito, con la ayuda de la inteligencia artificial puedes determinar las redes de contacto de esa persona y cómo se relacionan estas personas entre sí, lo que te puede ayudar a entender mejor lo que pasó, sobre todo cuando se investiga el crimen organizado’, aclara.

Análisis de pantalla

Vairetti ya concluyó un trabajo conjunto con el equipo de Analítica de Canal 13 que consistió en el análisis y detección de los rostros que aparecen en pantalla a través de IA.

‘La tecnología puede determinar, por ejemplo, cuánto tiempo estuvo en pantalla una persona determinada, por ejemplo, Pancho Saavedra. Al saberlo y cruzar datos del rating, un canal puede saber quiénes son los rostros que hacen que el rating suba. Eso era algo que antes se hacia manualmente, es decir, había una persona mirando la tele y marcando los segundos en que aparecía cada persona’, dice Vairetti.

También podría usarse para otras cosas. Por ejemplo, saber si en los noticiarios los entrevistados son en su mayoría hombres o saber sobre la presencia de mujeres en los matinales.

La segunda etapa, en la que ya trabajan, es aún más compleja ya que busca que la IA entienda lo que pasa en un video para ayudar la labor de quienes archivan el material. ‘Es catalogación automática con la ayuda de la IA: se toma el video y se hace una descripción automática de lo que se reproduce en él’, aclara la académica.

Y se pueden lograr resultados sorprendentes: ‘Por ejemplo, podríamos entender el contexto y catalogar todas las noticias grabadas en La Moneda’.

Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son un llamado de Naciones Unidas a los gobiernos, las empresas y la sociedad civil para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos al año 2030.

La igualdad de género no solo es un derecho humano fundamental, sino que es uno de los fundamentos esenciales para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible.

Fuente: El Mercurio