El triple impacto de la diversificación de la matriz energética
Contar con más fuentes de energía no solo favorece al medio ambiente. Sus beneficios son también económicos y operativos, según los especialistas. Actualmente, las energías renovables se llevan un cuarto de la torta en Chile. El carbón se quedó en el pasado para abrir el camino a las energías solar, eólica, geotérmica, mareomotriz, hidráulica y de biomasa. ¿Cuáles son las ventajas de esta diversificación? El investigador titular del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) y académico de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Chile, Rodrigo Moreno, ha trabajado junto a su equipo para demostrarlas.
‘Primero, una matriz más diversificada presenta beneficios importantes en términos del medio ambiente. Esto es así debido a que una buena diversificación justifica una mayor cantidad y variedad de energías renovables que ayudan a reducir las emisiones de gases y material particulado del sistema eléctrico. Una matriz bien diversificada, también, presenta beneficios importantes en términos económicos, particularmente por la mitigación de riesgos de mercado (reduciendo nuestra dependencia de mercados internacionales de combustibles que presentan precios volátiles)’, señala el investigador Rodrigo Moreno.
Pero eso no es todo, el académico también destaca los beneficios asociados a la seguridad y resiliencia del sistema, pues Chile ha logrado reducir su dependencia a las importaciones y al régimen de generación hidroeléctrico, el cual está expuesto a la sequía que hoy está haciendo de las suyas.
En este ámbito, Luis Felipe Durán, docente de la Escuela de Ingeniería de Duoc UC San Bernardo, cree que es muy importante contar con una estrategia y política nacional que nos permita mantener una matriz energética diversificada, en favor del desarrollo económico, social y cultural del país. ‘Parte de variar la matriz energética deriva en la reducción del consumo de fuentes convencionales no renovables como el carbón y el petróleo, los cuales causan daños al medio ambiente, producen contaminación del aire, el agua, suelo, y posteriormente causando problemas a la salud de las personas’, explica.
El carbón fue el motor energético hasta el siglo pasado, pero, ahora, en un escenario de cambio climático, la reducción del uso de combustibles fósiles es algo que el medio ambiente, sin duda, agradece. ‘Chile cuenta con una potencia eléctrica instalada variada, cada vez dependiendo menos de la energía térmica de las centrales a carbón, petróleo y gas (46%) y cada vez más aumenta la instalación de plantas ERNC alcanzado a la fecha (30%), mientras que el resto corresponde a generación hídrica (24%), que lleva varios años en crisis a causa de las sequías y disminución de precipitaciones en la zona centro sur del país’, comenta Luis Felipe Durán.
Continuidad operacional
Sin embargo, a pesar de los inconvenientes que el cambio climático está provocando, el profesor de Duoc UC cree que el futuro es prometedor. ‘Tenemos el mayor potencial solar de la región, contamos con masa de aire constante provenientes del océano Pacífico en una línea litoral de más de 6.000 km; y, respecto a la biomasa, podemos potenciar más esta generación gracias a los residuos de algunos procesos industriales y a los residuos urbanos, para convertir todo ese potencial en energía limpia y sustentable. Además, la energía geotérmica podemos obtenerla de los cinturones volcánicos de la cordillera de los Andes’, afirma.
La tecnología avanza y eso nos ha permitido, como país, acoger nuevas inversiones que contribuyen al desarrollo de energías limpias que gracias a la investigación hoy día son seguras, confiables y eficientes. Con esa visión, Jordan Butler convirtió un pequeño emprendimiento llamado CleanLight en una de las startups que logró levantar el mayor monto de capital en una ronda ‘semilla’. Su pyme de soluciones solares seguras y no contaminantes comenzó con un monto inicial de solo cinco millones de pesos, pero hoy proyecta convertirse en unicornio, con una valuación de más de US$1.000 millones en tres años.
‘En nuestro primer año, alcanzamos cerca de un millón de dólares en ventas, gracias a la convicción de todo el equipo. Al segundo año, duplicamos la facturación superando los US$2,3 millones. El año pasado, fuimos seleccionados por una de las aceleradoras más importantes de Estados Unidos, que valoró a CleanLight en más de US$20 millones’, comenta el fundador de la startup, Jordan Butler.
Las torres solares móviles de iluminación, comunicación y vigilancia, que CleanLight instaló en grandes faenas industriales, lograron garantizar la tan anhelada continuidad operacional y, al mismo tiempo, llegar a los hogares con un generador solar móvil llamado ‘Solbox’, un pequeño equipo plug & play que se conecta muy fácilmente en cualquier lugar, ofreciendo energía 100% renovable, a precio de retail.
Fuente: El Mercurio