Columna: Mercado de Servicios Complementarios en Chile
- Matias Negrete Pincetic1,2, Rodrigo Moreno1,4, Nicolás Figueroa1,3, Daniel Olivares1,2.
- 1Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería.
- 2Departamento de Ingeniería Eléctrica, Pontificia Universidad Católica de Chile.
- 3Instituto de Economía, Pontificia Universidad Católica de Chile.
- 4Departamento de Ingeniería Eléctrica, Universidad de Chile.
La decisión del Coordinador Eléctrico Nacional (CEN) de enviar la señal de cierre del mercado de Servicios Complementarios (SSCC) asociado al control de frecuencia para el año 2020, a pocos meses de su puesta en marcha, resulta preocupante. Esta decisión elimina de raíz los incentivos a la inversión y participación en este mercado. Lo anterior establece un precedente que dificultará aún más el desarrollo de la oferta, resultando en peores condiciones para el desarrollo de estos mercados en el futuro. Cerrar un mercado recientemente implementado debe ser una medida de aplicación excepcional, que debiese ejecutarse sólo una vez agotadas otras instancias. En nuestra opinión, dichas instancias existen tanto en el corto como en el mediano plazo.
El marco regulatorio actual de los SSCC genera condiciones para una lógica binaria: abrir o cerrar el mercado en función de la existencia o no de condiciones de competencia, con poca o nula posibilidad de matices. Esta definición reglamentaria suena razonable cuando dichas condiciones de competencia se enmarcan en el contexto de condiciones estructurales de largo plazo, las que son una condición necesaria para la implementación de un esquema de subastas y que no debieran cambiar en períodos cortos de tiempo. Sin embargo, se puede terminar transformando en un mecanismo de control de corto plazo, tal como demuestra la actualización de agosto del Informe de SSCC 2020, con aperturas y cierres del mercado cada pocos meses frente a posibles desafíos en la operación del mercado. Dichos desafíos podrían no estar relacionados con las condiciones estructurales de competencia, sino con elementos del diseño mismo de las reglas de la subasta, ejecución por parte del CEN, aprendizaje de agentes en un mercado nuevo, un esquema basado en subastas pay-as-bid, internalización de incertidumbre de costos de oportunidad, entre otros elementos propios de mercados recientemente implementados, e inconsistencias del mecanismo actual. Luego, previo a la decisión de cierre, se debiesen agotar todas las instancias posibles de solución de estos desafíos de la manera más efectiva y con menor impacto en el desarrollo del mercado.
Es ampliamente reconocido que las condiciones de competencia en mercados eléctricos, y otros elementos de su funcionamiento, son altamente dependientes de condiciones operacionales de corto plazo. Por lo tanto, sumado a condiciones estructurales de competencia de largo plazo que son necesarias de evaluar (y el CEN lo ha hecho), un correcto funcionamiento del mercado requiere, entre otras dimensiones:
- Diseño de reglas de subastas apropiadas.
- Despliegue para fomentar la participación de los agentes, y tiempo para que estos puedan internalizar las reglas y tomar las decisiones que maximicen sus ganancias.
- Ejecución operacional adecuada.
- Información clara sobre reglas y procedimientos, en tiempos apropiados para los agentes.
- Monitoreo efectivo de corto plazo del mercado analizando condiciones operacionales, elementos estructurales y conductuales, con posibilidad de aplicar medidas correctivas y sanciones.
A diferencia del informe emitido en el año 2019, donde sólo se podía realizar un análisis ex-ante, ahora sí existe un mercado con varios meses de funcionamiento, se conocen las reglas específicas de las subastas, se puede analizar el comportamiento de sus participantes en el tiempo, y se podrían identificar posibles brechas de ejecución que pueden ser claves para un funcionamiento adecuado del mercado. Adicionalmente, se podrían calibrar los umbrales para los indicadores estructurales definidos por el CEN en base a una evaluación del desempeño en el mediano plazo. Luego, si bien en la actualización de agosto del Informe de SSCC del año 2020 se incluyen ciertos análisis del funcionamiento del mercado en esas dimensiones, lo cual es positivo, existen diversas interrogantes sobre el tipo de análisis presentados y sus supuestos, los cuales requieren ser evaluados en detalle. En particular, las comparaciones con los benchmarks competitivos, el efecto que puedan tener brechas de ejecución del CEN en la implementación del mercado de SSCC (ofertas 2 días antes del mercado, diferencias entre costos programados y reales, tamaño de bloques, etc.), y el impacto de las reglas en el comportamiento de los agentes, particularmente en la internalización de costos de oportunidad.
Adicionalmente, se debe tomar en consideración que es un mercado de muy reciente implementación, por lo que es esperable un transiente donde los participantes se familiaricen con este nuevo ambiente. Finalmente, y esto es lo más crítico, este tipo de análisis donde se identifican una serie de factores y brechas que podrían explicar el funcionamiento de estos primeros meses del mercado no debiese terminar en el cierre del mercado, sino en recomendaciones y acciones para su mejora, con resguardos adicionales para un período de transición como el actual.
Las instancias de mejora que permitirían evitar una medida tan radical como cerrar un mercado, en nuestra opinión, existen tanto en el corto como en el mediano plazo. En particular, medidas enfocadas en mejoras en la ejecución del actual mercado, y que no requerirían cambios regulatorios de relevancia incluyen:
- Entrega de información, realización de talleres y ejercicios de simulación para los potenciales nuevos agentes, lo que facilita que la oferta habilitada participe efectivamente en los mercados.
- Reducir barreras en procesos de habilitación y certificación a potenciales interesados.
- Fomentar la participación de la demanda como proveedor de SSCC.
- Mejora en procesos operacionales del CEN en términos de definición de bloques, despachos del día anterior y en tiempo real.
- Mejora en los procesos y ejecución del monitoreo de mercado de corto plazo con posibilidad de penalizar y sancionar posibles comportamientos estratégicos; o tomar medidas frente a condiciones operacionales como ajustar precios máximos en días críticos, poner límites a ofertas claves, etc. Conjunto de medidas que entreguen mayor control que solamente disponer de actualizaciones del Informe de SSCC, que puede tomar meses, entregando la señal de cerrar por completo el mercado por un largo período.
- Ajuste de parámetros, como los precios máximos, en función de un análisis de los resultados lo cual permitiría, por ejemplo, en un período de transición definido (e.g., primer año del mercado) emular precios cercanos a niveles competitivos sin la necesidad de cerrar el mercado.
- Implementación de contratos de mediano y largo plazo como complemento a los mercados de corto plazo.
Dentro de estas medidas, destacamos la implementación de contratos de mediano y largo plazo que complementen los mercados de corto plazo. Esta medida no requeriría cambios regulatorios relevantes pues, bajo el actual marco regulatorio, se requiere solamente una definición de productos y requerimientos adecuada. Los contratos de largo plazo complementan la operación del mercado de corto plazo y, como es ampliamente reconocido, pueden reducir el riesgo para el CEN, mejorar las condiciones de competencia y generar señales adicionales de inversión de largo plazo. Todos elementos críticos para el desarrollo de nuevos proyectos e integración de nuevas tecnologías.
En resumen, los desafíos actuales del mercado de SSCC en Chile deben abordarse implementado medidas en el corto plazo enfocadas en mejorar la ejecución del actual mercado. Adicionalmente, es crítico realizar cambios al actual marco regulatorio y al diseño del mercado de SSCC para hacerse cargo de elementos más fundamentales e inconsistencias del esquema actual. Sin embargo, abordar los desafíos actuales mediante un cierre completo del mercado nos parece una decisión poco acertada que generará señales negativas para el desarrollo eficiente, confiable y flexible de los mercados eléctricos en Chile.