18 Diciembre 24

Cobertura, regulación e infraestructura y formación, ejes de las redes médicas chilenas

La excelencia de los profesionales de la salud, las nuevas tecnologías y el equipamiento son algunos de los atributos que destacan tanto en establecimientos públicos como privados.

Más de 800 mil profesionales y técnicos figuran inscritos en la Superintendencia de Salud. En tanto, el número de camas hospitalarias en los distintos niveles de cuidados del paciente bordea 40 mil. Con 1,92 camas por cada mil habitantes, la cifra parece insuficiente al lado de las 3,6 camas promedio que presentan los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).


Sin embargo, las redes médicas chilenas tienen a su haber varios atributos. Uno de ellos es la formación de excelencia que recibe el capital humano, según el Premio Nacional de Ciencias Naturales (2022), Sergio Lavandero, director del Centro Avanzado de Enfermedades Crónicas (ACCDiS) y vicepresidente de la Academia Chilena de Ciencias.


Además, el profesor de la Universidad de Chile destaca la cobertura que califica como ‘amplia, inclusiva y con excelentes indicadores de salud pública’. En este ámbito, el investigador —que ha publicado más de 300 artículos en revistas internacionales indexadas— valora el acceso a la medicina preventiva.
Igualmente, destaca los avances en regulación y políticas de salud pública. ‘Nuestro país ha desarrollado políticas de Estado que nos han permitido, desde hace décadas, disponer de un fuerte y claro marco regulatorio; así como de una serie de políticas públicas que garantizan la calidad y el acceso a los servicios médicos’, comenta Sergio Lavandero.


En infraestructura y tecnología, el director del ACCDiS hace hincapié en la modernización y el equipamiento avanzado tanto para el diagnóstico como para el tratamiento de los pacientes. Asimismo, durante la pandemia nuestros especialistas no dudaron en ser pioneros en la implementación de la telemedicina y la salud digital.


Detección temprana


Entre los retos que enfrentan las redes médicas, Tatiana Soto, directora de la Escuela de Salud y Deporte de AIEP, señala las diferencias de acceso entre las zonas rurales y urbanas, pues en algunos puntos del país se observan menores horas de personal especializado y menor equipamiento.
‘A ello debemos añadir que si bien ha existido una dedicación para disminuir las listas de espera asociadas a la atención y los procedimientos de alta morbimortalidad, estas existen sobre todo en zonas rurales’, comenta la docente de AIEP.


Otro factor a considerar es el envejecimiento de la población, especialmente, debido al incremento en la tasa de enfermedades crónicas y comorbilidades.


‘Frente a ello la incorporación de tecnologías de salud se transforma en un reto a considerar e implementar para agilizar las atenciones, con personal capacitado en mantener tecnologías digitales y de telemedicina en zonas menos conectadas. Por ello, es clave el uso de la tecnología como herramienta metodológica para la formación de futuros técnicos y profesionales; al igual que la capacitación para quienes ya se desempeñan en el área’, explica Tatiana Soto.


Sergio Lavandero, en tanto, sostiene que los principales desafíos que enfrentan las redes médicas se asocian a la prevención y detección temprana de enfermedades crónicas no transmisibles más prevalentes como las cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y la obesidad. ‘Estas condiciones siguen representando una carga significativa para nuestro sistema de salud, tanto en términos de calidad de vida de los pacientes como en costos económicos’, comenta.


En este contexto, el Premio Nacional de Ciencias Naturales destaca la insuficiencia cardíaca, etapa terminal de varias patologías cardiovasculares como la hipertensión arterial, el infarto del miocardio y las arritmias.


‘A pesar de su impacto, desconocemos con exactitud su prevalencia en nuestra población, lo que dificulta su incorporación al GES’, dice.


Sin embargo, este año se inició un trabajo conjunto entre los grupos cardiovasculares y de salud pública del Centro Avanzado de Enfermedades Crónicas (ACCDiS), a través de su cohorte poblacional MAUCO en Molina, en colaboración con Roche, precisamente, para determinar prevalencia.


Políticas públicas


De igual forma, Sergio Lavandero rescata notables avances en políticas públicas. Por ejemplo, el informe actualizado sobre edición del genoma humano, biobancos y otras materias relevantes, presentado por una Comisión de Expertos a la Comisión de Desafíos del Futuro del Senado, abrió la puerta a la discusión parlamentaria sobre estas temáticas.


Otro hito clave para nuestras redes de salud fue la Campaña de Invierno 2024 del Ministerio de Salud, que logró un balance positivo gracias a la inoculación con Nirsevimab, un anticuerpo monoclonal que previno muertes por virus respiratorio sincicial (VRS) en menores de un año. ‘En esta materia, Chile se convirtió en el primer país del hemisferio sur en incluir este medicamento en su Plan Nacional de Inmunización, administrándolo de manera gratuita y universal’, detalla el profesor de la Universidad de Chile.


La estrategia colaborativa —liderada por el Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI), el Ministerio de Salud y la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile— redujo las hospitalizaciones por VRS en un 80% al comparar las cifras con las de 2019; en 90% con respecto a 2022; y en 95% de cara a 2023.


Según Tatiana Soto, la investigación siempre ha desempeñado un papel importante en la identificación de problemas y las soluciones propuestas para mejorar gestión, eficiencia y optimización.
‘Por ejemplo, modelos predictivos para la gestión de listas de espera, gestión de camas, diseño de políticas inclusivas y acercamientos de las zonas rurales a través de telemedicina’, dice la académica.
Por su parte, el fonoaudiólogo Camilo Morán, gerente de Operaciones de mássaudio, invita a fortalecer el rol en la atención primaria de los profesionales de la salud auditiva.


‘En este nivel de atención se podrían resolver alrededor de un 60% de los casos relacionados con problemas auditivos’, afirma.


Lo anterior, según el especialista, significa que, en muchos casos, se podría llegar a tiempo con el tratamiento para evitar consecuencias mayores. ‘Es importante recordar que un diagnóstico temprano permite un tratamiento oportuno’, concluye Morán.


Niveles de atención


En Chile, existen tres niveles de atención cuyos establecimientos se distribuyen en todo el territorio nacional:


Atención Primaria: servicios de primer contacto de tipo promocional, preventivo, curativo y de rehabilitación para la población inscrita; que se encuentran contenidos en el Plan de Salud Familiar (PSF), en el Régimen de Garantías Explicitas en Salud (GES) y en los programas de reforzamiento.
Atención Secundaria: establecimientos de atención ambulatoria y solo para pacientes que hayan sido derivados desde el nivel primario; o tras consultar las unidades de emergencia, cuando el profesional de la salud ha determinado que requiere atención de mayor complejidad.


Atención Terciaria: constituida por los establecimientos hospitalarios. En ellos se realizan intervenciones de alta complejidad, aunque también tienen funciones de nivel secundario.

Fuente: El Mercurio-Edición Especial