Adelantándose al delito: inteligencia artificial tras mejoras en Ministerio Público y SOSAFE
Hasta ahora, en Chile no hay forma de adelantarse a los delitos, ¿Qué pasaría si se aprovechan los datos almacenados en el Ministerio Público junto con los que generan plataformas como SOSAFE para analizar estas situaciones y se enriquece el análisis de los delitos? Así surge un trabajo pionero en el país que reúne a la rigurosidad científica, la experiencia del mencionado organismo encargado de la seguridad de Chile y los datos almacenados por una exitosa aplicación de seguridad vecinal.
Se trata de un proyecto Fondef liderado por Richard Weber, investigador del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería, ISCI, y académico del Departamento de Ingeniería Industrial, DII, de la Universidad de Chile, en conjunto al Ministerio Público y SOSAFE. Además de contar con académicos de la Universidad de los Andes, del Bío-Bío y de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, quienes, usando datos de la app, desarrollaron distintos algoritmos matemáticos y de Inteligencia Artificial que están sirviendo de apoyo a fiscales en la investigación de crímenes.
De este modo, analizaron las redes delictivas en busca de bandas criminales que replican su modo de operar y observaron las similitudes de distintos delitos, basándose en procesamiento de lenguaje natural (área situada entre la inteligencia artificial y la lingüística).
Un proyecto innovador que surge desde la capacidad académica de solucionar problemas reales, que impactan en la sociedad. Como explica Weber: “Nos preguntábamos cómo un analista revela información valiosa de los relatos de las víctimas que muchas veces están mal redactadas y con errores ortográficos y cómo podríamos ayudarle en su investigación. La respuesta fue ‘usando Inteligencia Artificial’ “.
En lo concreto, significa la implementación de potentes herramientas que permiten dirigir los esfuerzos de los fiscales y analistas del Ministerio Público, a lo que se suma el desarrollo de modelos predictivos de actividades potencialmente peligrosas y una mejora en la organización de reportes de SOSAFE.
Estamos hablando de un gran avance, que se suma al trabajo de SOSAFE. En palabras de Cristian Cabrera, Co-fundador de SOSAFE: “En SOSAFE las personas reportan e informan de lo que está pasando en su ciudad para alertarse y cuidarse mutuamente. Esto ha permitido dar visibilidad a incidentes que de otra forma serían invisibles para efectos de registro, estadística y toma de decisiones. La data anonimizada que hemos aportado con SOSAFE al proyecto ha sido con el espíritu de contribuir a mejorar la seguridad y operación de nuestras instituciones en el país.”
Los resultados iniciales de la investigación ya permiten identificar redes de sospechosos que podrían actuar de forma organizada y otras causas similares, con el objetivo de mejorar el análisis futuro. Uno de los problemas que enfrenta el Ministerio Público, sin embargo, es investigar una causa sin imputado conocido. “Con novedosos modelos de análisis de redes delictivas podemos ahora identificar un grupo de sospechosos que podrían haber participado en el delito respectivo, incluso sin siquiera conocer ni uno de sus integrantes” argumenta Richard Weber. De esta forma los analistas del Ministerio Público pueden focalizarse en un grupo reducido de sospechosos, aumentando la efectividad de su investigación.
Hoy el Ministerio Público y SOSAFE podrán usar los modelos predictivos desarrollados por los equipos del proyecto en sus sistemas informáticos, haciendo más efectivo y eficiente el trabajo de los fiscales y evidenciando los lugares más críticos, lo que permite concentrar la vigilancia en las zonas más requeridas.
Así lo explica Claudio Ramírez, Coordinador del Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos (SACFI) del Ministerio Público: “El análisis criminal en la actualidad se enfrenta a diversos e importantes desafíos. Por un lado, existe cada vez mayor información disponible, la cual se encuentra desagregada en distintas fuentes y organismos. A su vez, la información interna con la que cuenta el Ministerio Público no está organizada para proveer estadísticas de una manera ágil. Los campos con datos fijos son básicos, obligando a analistas a reconstruir datos de imputados, víctimas y características de los delitos mediante la lectura y análisis de partes policiales. Junto a la anterior, y como desafío para efectos de la persecución penal, existe una alta tasa de imputados desconocidos y bandas criminales que van cambiando su modo de operar, adaptándose a las nuevas tecnologías y circunstancias político-sociales en los territorios donde operan. Por ello, se vuelve urgente contar con más y mejores herramientas para el análisis orientado a la persecución penal. En este contexto, la Inteligencia Artificial es un tremendo aporte, en la medida en que colabora a asociar información en apariencia desestructurada, hallando vínculos y patrones que a simple vista son difíciles de identificar.”
Es importante tener presente que los sistemas de analítica avanzada e inteligencia artificial no reemplazan el trabajo de comprensión de los datos y el establecimiento de planes para el abordaje del delito por parte de los profesionales dedicados a la materia, pero sí vuelve más eficiente el trabajo desarrollado, disminuyendo por ejemplo los tiempos de lectura de los partes policiales.
Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos del Ministerio Público (SACFI)
Actualmente, el Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos del Ministerio Público, mantiene vigentes 326 focos delictivos. Cada uno de estos focos comprende en promedio 24 hechos delictuales.
De los focos vigentes, 138 son de robo con violencia e intimidación; 46 corresponden a la ley de drogas; 37 corresponde a la ley de armas; 30 focos son de robo en lugar no habitado; 27 focos de estafas; 12 focos de robo en lugar habitado, 12 focos de robo en bienes nacionales y 24 focos de otros delitos como abigeato, receptación, apropiación indebida y hurtos.
Por su propia naturaleza y sus propósitos, SACFI se encuentra estrechamente ligado a la contingencia social por lo que todos los focos declarados están relacionados a un fenómeno criminal como:
Control territorial: Se trata de un fenómeno polifuncional vinculado a economías criminales que se expresan geoespacialmente en zonas en el radio urbano, mediante delitos como la venta de drogas y otros delitos conexos. Para esto, las bandas deben disputarse violentamente su pertenencia para proteger a vendedores y consumidores.
Mercado ilícito de armas: Incluye transacciones sobre armas, partes, potenciamiento y municiones. Por ejemplo: contrabando, recuperación, testaferro, etc.
Tráfico y microtráfico de drogas: Los datos del Observatorio del Narcotráfico demuestran que existe una relación entre los sujetos condenados que participan en la triada de delitos de drogas, armas y homicidios.
Robos violentos: Existe un aumento en los delitos con violencia hacia la propiedad y las personas, evidenciado en las cifras policiales y gubernamentales. Esto trae como consecuencia un aumento de la percepción de inseguridad en la ciudadanía.
Homicidios: Se trata del principal indicador para medir la violencia, el cual ha experimentado un alza en los registros de todas las instituciones policiales y civiles.
Fuente: Diarioestrategia.cl